Tras casi cuatro décadas de espera, las Capas Pardas reciben a cinco nuevos hermanos en un acto tributo a David Rivas
La iglesia de San Claudio de Olivares se teñía de tradición con el recibimiento a los nuevos hermanos que desde este sábado pasan a formar parte como hermanos de fila y pleno derecho en la Hermandad de Penitencia Santísimo Cristo del Amparo.
Cinco nuevos hermanos entran a formar parte de las Capas Pardas en un acto de lo más emotivo y teñido de décadas de espera que llegarán a su fin con la salida en procesión en la noche del Miércoles Santo junto a la imagen del Cristo del Amparo. Ni más ni menos que 39 años de lista en la que los hermanos han aguardado con paciencia para poder lucir finalmente su hábito de pastor alistano.
Ha sido en un acto de lo más emotivo posterior a la celebración de la eucaristía a cargo del capellán Fernando Toribio y tras el cual también se ha impuesto el botón de plata charro a los cuatro mayordomos de este año por parte del Bombardino.
Con el canto del miserere alistano interpretado por el coro de la Hermandad, Olivares adelantaba la atmósfera de una de las citas imperdibles de la Semana Santa zamorana, este año con la entrega del Bombardino de Honor al músico y compositor, David Rivas, al que se le ha agradeció su contribución musical a la Pasión local con composiciones que ya alcanzan la docena tanto de carácter fúnebre como solemne y cuya última aportación servirá de himno a la Cofradía de "La Borriquita", obra que se estrenará este mismo año.
Una contribución indispensable a día de hoy en el reportorio de las bandas zamoranas pero cuyas notas también resuenan más allá de nuestras fronteras.