Cabañales se tiñe de verde

Verde esperanza en los balcones de unas calles que mañana verían pasar a su virgen, verde esperanza de un futuro que llegará con nuevas procesiones, Semana Santa en plenitud y la virgen cruzando el Duero. Verde, como el manto infinito que alberga todas las estrellas del cielo en un puño encogido caminando hacia la Catedral.

El barrio de Cabañales ha teñido sus calles y sus casas de verde, ha vestido cada balcón con el color de la esperanza y con la imgen de la virgen del barrio, la que tantas mujeres acompañan de luto en una mañana de Jueves Santo, la que hace que suene la Salve en la Catedral entre un mar de tulipas.

El barrio de Cabañales no tiene procesión ni virgen, pero siente en el corazón muy cerca a una virgen que como la ciudad, mira al futuro con esperanza.