Bendición sin palmas
28 de marzo de 2021 (10:40 h.)
En un año en el que Zamora no puede hacer la ofrenda de las procesiones, en el que las palmas de los niños se han quedado en casa el obispo de Zamora, Fernando Valera, bendijo la palma que en representación de todas las demás portó él.
Apenas medio centenar de personas pudieron acercarse a la Santa Iglesia Catedral a la bendición de palmas que, este año, ante las restricciones sanitarias, sólo fue bendición de una palma, la que el obispo, en representación de todas las palmas que han adquirido los zamoranos, portó en un emotivo acto que no salió de la Catedral. Monseñor Valera celebró un Domingo de Ramos diferente, distinto y atípico con la esperanza de que el próximo los zamoranos puedan profesar su fé en la calle.
La pequeña procesión, siempre dentro de la Catedral, tras las restricciones de la Junta de Castilla y León de llevar a cabo actos en la calle, formada por una decena de sacerdotes, llevó a cabo la bendición de palmas en el patio antes de caminar hacia el atrio para entrar en el templo por la puerta principal. Una vez dentro, el medio centenar de personas que acudieron, la mayoría de ellos dirigentes de las cofradías zamoranas, pudieron celebrar la solemne misa de Domingo de Ramos.
GALERÍA DE IMÁGENES Una bendición de palmas adaptada a la pandemia Fotos Marcos Vicente