Zamora lucha por sobrevivir en la España vaciada

Plaza Mayor Zamora

La ciudad busca soluciones para frenar la despoblación y atraer a nuevos habitantes en un contexto de desafíos rurales

Zamora es una de las provincias más representativas de la "España vaciada", un término que describe las zonas rurales que han sufrido un éxodo masivo de población desde mediados del siglo XX. La provincia, que en 1996 contaba con 63.783 habitantes, ha experimentado una disminución continua, llegando a 59.259 en 2023. Este descenso en la población refleja un fenómeno generalizado en muchas áreas rurales de España, donde el envejecimiento de la población y la falta de oportunidades laborales han hecho que muchos jóvenes abandonen sus pueblos en busca de un futuro mejor.

Sin embargo, algunos habitantes como Sara M.M., una mujer de 45 años, siguen apostando por quedarse en su tierra natal. "No me planteo vivir fuera", comenta mientras subraya que su vida está profundamente vinculada a su pueblo y su casa familiar, que ha sido hogar de varias generaciones. Para ella, la cercanía con su familia y la sensación de pertenencia a su comunidad le brindan una estabilidad emocional que no cambiaría por nada.

A pesar de las dificultades, la ciudad de Zamora ha comenzado a implementar varias iniciativas para frenar la despoblación y fomentar el desarrollo económico. Se están promoviendo nuevos negocios y actividades culturales que buscan revitalizar la ciudad y atraer a los jóvenes emprendedores. Esta transformación se está llevando a cabo a través de proyectos locales que incluyen la creación de espacios de coworking, eventos de dinamización cultural y programas de apoyo a emprendedores que desean establecerse en la ciudad.

Zahira V.D., una joven de 23 años, es uno de los ejemplos de quienes, a pesar de las dificultades laborales, han encontrado un lugar donde establecerse. "La oferta laboral es limitada, pero no me siento presionada para irme", señala. Tras graduarse, encontró trabajo en Zamora y, junto a su pareja, decidió quedarse en la ciudad. Aunque la falta de opciones especializadas sigue siendo una preocupación, Zahira valora la calidad de vida que ofrece la ciudad, más tranquila y accesible que otras más grandes.

El reforzamiento de la oferta educativa en la ciudad también está siendo clave para evitar la fuga de talento. La universidad local ha ampliado su oferta de estudios, especialmente en áreas que fomentan el emprendimiento y la innovación. De esta manera, se busca ofrecer a los jóvenes locales las herramientas necesarias para encontrar oportunidades profesionales sin tener que abandonar su tierra, su Zamora.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el reto de retener a los jóvenes sigue siendo complicado. Jose María V.P., un hombre que vivió en Zamora y ahora reside en Valladolid, explica que, aunque la calidad de vida en la provincia es buena, la falta de empleo especializado es uno de los principales factores que obligan a muchos a irse fuera. "Es difícil encontrar trabajo en sectores como la tecnología o la industria allí", comenta, señalando que muchos jóvenes se ven obligados a mudarse a ciudades más grandes en busca de oportunidades.

Este éxodo de población joven sigue siendo un desafío constante para la ciudad de Zamora. A pesar de las iniciativas y la calidad de vida que ofrece la ciudad, el panorama sigue siendo complicado. El futuro de Zamora dependerá de su capacidad para generar empleo cualificado, fortalecer su oferta educativa y atraer a jóvenes emprendedores, manteniendo su identidad rural mientras se adapta a las necesidades de una sociedad moderna.