Solidaridad en forma de muñecas: las motankas realizadas por y para los zamoranos

Ana Villoria y Susana Reglero posan con algunas de las muñecas motanka hechas a mano

La iniciativa particular de Ana Villoria y Susana Reglero ha desbordado sus previsiones iniciales gracias a la implicación de Cruz Roja y de cerca de medio centenar de voluntarios que se han puesto a tejer estas muñecas tradicionales del país asolado por la guerra

La intención es que en un futuro los refugiados ucranianos puedan sumarse al proyecto para crear un nicho de trabajo y de futuro con la realización de estas muñecas

La simbología de las muñecas tradicionales de Ucrania fue lo que impulsó a estas dos zamoranas con una iniciativa que ha desbordado sus expectativas iniciales. El resultado salta a la vista: más de dos centenares de motankas que lucirán a partir del sábado en la segunda edición del Festival de Indumentaria Tradicional que se celebra en el teatro Ramos Carrión y que se prevé extender a futuras campañas, incluso como posible nicho de trabajo para los ucranianos que arriben a la capital en busca de un futuro mejor.

La motanka es una muñeca elaborada a mano y que se popularizó a mediados del siglo XX como un símbolo de protección familiar y de los lazos de amistad. Sin rostro –lo que evidencia la confianza en la persona a la que se regala- y realizadas con retales de trapo no presenta costuras y están generalmente rellenas de paja o hierba. El símbolo de protección a la familia está también presente en esta muñeca que posee una cruz en el rostro, símbolo de la unidad de armonía entre cuerpo y espíritu.

Este talismán que trasciende el aspecto meramente decorativo conquistó inmediatamente a las zamoranas Ana Villoria y Susana Reglero, amigas de la infancia y que pensaron: “¿Por qué no?”. El paso fue relativamente sencillo, ya que la idea se planteó a Cruz Roja Zamora que inmediatamente dio su visto bueno y se implicó abriéndole las puertas a su grupo RESPIRO –el programa de atención a mayores que posee Cruz Roja a nivel nacional- así como del de la Asociación de Vecinos de Los Bloques en la capital y también de varios voluntario benaventanos.

Voluntarias realizando las motankas. Fotografía: CEDIDA Cruz Roja

Dicho y hecho. Casi ocho semanas después, la labor de decenas de voluntarios ha hecho posible  la creación de las muñecas motankas en dos tamaños (grande, que incluye en su interior lavanda o menta para poder ambientar una estancia u armario, y pequeño a modo de llavero) y que se pondrán a la venta a un precio de cinco y 10 euros. Estas pequeñas creaciones artesanales “made in Zamora” pero con alma 100% ucraniana se expondrán en el II Festival de Indumentaria Tradicional el sábado y domingo, 11 y 12 de junio. También se pueden encargar a través del correo info@dolls4ucrania.com. 

Los beneficios obtenidos con la venta de estas muñecas irán destinados a Cruz Roja Zamora y, de manera específica, a apoyar su labor de atención a los refugiados ucranianos que han llegado a la provincia en busca de un futuro alejados de las bombas y el horror de la destrucción. Aseguan que, si bien “los refugiados que acaban de llegar aún tienen que sanarse mentalmente y adaptarse”, la intención es que en un futuro puedan sumarse al proyecto y crear, por qué no, un nicho de trabajo y de futuro para algunos de sus miembros a través de estas muñecas para las que también plantea ya Cruz Roja Zamora darles vida más allá del puro festival y de que se agote la actual tanda de muñecas.

Algunas de las motankas realizadas por los voluntarios de Los Bloques y el grupo RESPIRO de Cruz Roja Fotografía: CEDIDA Cruz Roja

La idea de extenderlas a la próxima campaña de Navidad o el Día de la Madre es síntoma de las expectativas de una iniciativa que surgió en la mente de dos zamoranas y que han sabido dar forma gracias a la implicación de la ONG y de particulares que se han puesto aguja en mano a crear mucho más que muñecas: solidaridad.

Pero la motanka es mucho más. Si uno busca el significado de esta muñeca, y concretamente de la forma de campana, es símbolo de felicidad, buen humor y energía positiva para la casa. Una serie de valores que hoy en día los ucranianos valoran más si cabe y que se ha convertido en el mejor ejemplo de solidaridad a través de la creatividad.

También es el proyecto de unas zamoranas que han afrontado buena parte de su vida fuera de España. Como en el caso de Ana –que ha pasado 14 años de su vida en Perú- y Susana –que ha vivido 12 años en Suiza-, estas muñecas han salido de su país natal, lo mismo que los refugiados que hoy confían en Zamora para afrontar un futuro a corto, medio o largo plazo, qué más da, pero que han depositado sus esperanzas en una tierra que con gestos como este le demuestran que no están solos.

Voluntarias realizando las motankas. Fotografía: CEDIDA Cruz Roja