El negocio de los influencers / el marketing 2.0

El término “influencer” lo han escuchado todas las personas en el mundo, o al menos quienes usan las redes sociales y plataformas de streaming. El ‘fenómeno influencer’ acapara la atención de estos espacios virtuales como un agente social y poderoso perteneciente al marketing 2.0 del siglo XXI.

Ser influencer se convirtió en una profesión, en la que pocas personas pueden ganar dinero suficiente para ser sustentable. De hecho, la cantidad de influencers y personas que los siguen es impactante porque no nada más se sube contenido creativo y atractivo, sino que es parte del marketing digital.

Pero aún cabe duda sobre qué es ser influencer, cómo se ejerce esta profesión y qué se necesita para ello. Esto último es una cuestión muy debatida tras los cambios recientes de la sociedad. En un principio, el influencer enseñaba un estilo de vida en las redes sociales u otras plataformas, y ahora también realizan colaboraciones con grandes marcas hasta llegar a ser los nuevos anunciantes de productos y servicios.

¿Cómo es la formación de los influencers?

A día de hoy, los influencers muestran a través de fotos, vídeos y transmisiones en vivo el estilo de vida que llevan, seguido de hacer marketing digital de una marca determinada. Son los escaparates de las grandes empresas con la que hacen contratos para convertirse en anunciantes.

Este papel es lo que ha hecho que ser influencia sea un negocio rentable. Lo único necesario es contar con prestamistas para invertir en dispositivos y crear un estilo diferenciador, a modo de marca personal. No hace falta formarse en algo en particular ni adquirir conocimientos para promocionar los productos. Aunque sí son indispensables las habilidades comunicativas y la asertividad al momento de tomar decisiones rápidas cuando se interactúa con la audiencia.

Hay muchos influencers que solo mencionan de un producto de forma promocional, en un espacio comercial, sin tener que hacer una revisión del mismo. Es importante considerar la ética en esta profesión. Si alguien quiere ser influencer, debe generar contenido real y evitar la publicidad engañosa a los usuarios. Así se logran más seguidores y fiabilidad en las redes sociales y plataformas de streaming, ya que las sospechas de fraude es una de las preocupaciones de los consumidores con respecto a los influencers.

Y, ¿qué preocupa a los autónomos españoles? Que los influencers digan cualquier cosa sobre la marca que ofrecen, con el fin de obtener más seguidores y ganancias con las ventas. Lo realmente ético es seguir pautas de marketing digital orientadas al emprendimiento.

Ya no se trata de conseguir visitas y seguidores, sino de ganar dinero con la venta de productos mediante una publicidad directa o indirecta de manera ética y profesional.

Las ganancias de un vídeo en YouTube

Un vídeo en YouTube de un influencer puede generar más de 6 mil euros en España. A la vez, mueve mucho dinero si tiene miles de seguidores en las redes sociales. A las grandes marcas, PYMES y emprendimientos les interesa esto. Es obvio que los influyentes en la sociedad son este tipo de personas por su presencia en los medios digitales.

Siendo así, las redes sociales son una vía fundamental para comunicarse con los clientes. El 93% de los usuarios españoles usan Twitter o Instagram, por lo que los influencers llegan con facilidad a ellos en un instante. Aquí comienza el negocio, con la posibilidad de ganar miles de euros con una sola publicidad.

La visión hacia los influencers en el marketing digital 

La aparición de los influencers en las redes sociales conllevó a un nuevo tipo de empleo, el cual se dedica a la promoción de marcas ya reconocidas o que apenas están brotando de la raíz. El negocio de los influencers es bien visto por las empresasporque pueden captar a una mayor cantidad de clientes potenciales y fidelizados.

Es un fenómeno que cambia el estilo de vida de los usuarios que buscan imitarlos, además que promueve una nueva forma de marketing digital. La visión hacia los influencers es positiva porque están muy cerca de los consumidores.