La ilusión se respira en las administraciones de Zamora: "Todos soñamos con repartir premios"

Comenzaron su andadura desde hace ya cuatro años. Sergio Pérez y Laura Tola, naturales de San Vitero, abrieron una administración de lotería en la calle Martínez Villergas de Zamora, 'La Flota'. Cuatro años repartiendo suerte y esperanza entre los zamoranos, especialmente en las fechas navideñas. El 22 de diciembre es un día especial; todos comprueban sus décimos con ilusión frente a las pantallas de la televisión. Un momento histórico que arrancó en otra fecha. El primer sorteo de lotería de Navidad fue el 18 de diciembre de 1812 en Cádiz. Todo cambió desde aquel día. Detrás de los mostradores de la administración trabajan personas llenas de esperanza que quieren dar el premio.

El premio máximo recibe el nombre de 'El Gordo', que desde 2011 tiene un valor de cuatro millones de euros al billete, cuatrocientos mil euros al décimo o veinte mil euros por euro apostado. Son muchos los que realizan estadísticas o relacionan fechas especiales para dar con una combinación. Todos quieren el premio y llegan así "muchísimas peticiones especiales", desde números concretos, que la suma de las cifras dé un determinado valor o "el número feo" que nadie quiere. También por teléfono se reciben llamadas para enviar lotería fuera de Zamora con números de nacimiento, fechas de creaciones de empresas... un sinfín de propuestas que podrían dar con la combinación ganadora.

"El mayor gordo es dar cualquier premio, aunque, es verdad que este sorteo es distinto; es el más importante del año. Todos soñamos con repartir premios", ha explicado Tola, dueña de la administración de lotería número cinco de la capital. Todos cruzan los dedos para regalar esperanza, suerte e ilusión en tiempos económicamente complicados; "es muy bonito cuando un cliente que le ha tocado te viene a contar. Es una sensación única, pero si encima se lo das a mucha gente... imagina".

Arranca la cuenta atrás para el sorteo donde "muchos números ya se han acabado" y empiezan "los nervios y las prisas". En un año en el que han crecido las ventas, "la campaña va muy bien, la gente está muy animada". Unos días en la que la ilusión y las ganas se palpan en las administraciones de lotería y donde aumenta también el trabajo, "son una locura", jornadas "con más carga del año, pero a la vez los más ilusionantes".

Cada uno tiene un sueño escondido detrás de ese décimo; esperanzas distintas, lo que cada uno haría si le tocara la ansiada lotería, si este año le sonríe la suerte. Eso es "lo bonito" de este sorteo, "que toque a un barrio entero, a una asociación a todos los amigos que van a un mismo bar". En 2022 entregaron un 'pellizco' de ilusión, un único ganador que compró el décimo de forma tradicional, en la administración. De los de toda la vida. Era ya más de la una de la tarde cuando los bombos del Teatro Real dejaron un décimo premiado en la provincia, el 25.296. Un regalo para el afortunado y una sorpresa para los dueños de la administración que pensaban que estaba “todo el pescado vendido”.

Un recuerdo bonito repartir aquel cuarto premio "en este sorteo tan especial", sobre todo, por la ilusión y el empeño que ponen en cada campaña, pero lo tiene claro. Quieren más. Dar algún premio y poder celebrarlo. Un año lleno de ilusión tras la inauguración del nuevo local y que pondría "la guinda del pastel", un "buen" cierre para el año en que "hemos repartido tantos premios".