La fusión de la cerámica japonesa y andaluza que aterriza en Zamora

Saika Taku de Cerámiza Micazuki

Allí, en Japón, el arte de la cerámica también se lleva en las venas. Es el caso de Saika Taku que comenzó a estudiar influenciada este arte influenciada por su entorno más cercano y que le ha llevado a crear su propia empresa en Granada

El taller de cerámica artística Micazuki da empleo a una pareja que simbolizan la fusión de sus piezas importando lo mejor de cada cultura y de la sabiduría aplicada al barro

Pasear por la Feria de la Cerámica de Zamora supone sumergirse en un mundo en el que el barro, los esmaltes, hornos y botijos nos llevan en un viaje hasta tiempos remotos, pero también a culturas tan dispares como la mediterránea o la japonesa. 

Allí, en Japón, el arte de la cerámica también se lleva en las venas. Es el caso de Saika Taku, una de las creadoras de la marca de cerámica artística Micazuki, que comenzó a estudiar influenciada por su entorno más cercano: "Mi vecina era ceramista y mi madre también se dedicaba a ello". 

Tras un periodo de formación en su país natal, su atracción por el azulejo le llevó a viajar a España: "Es un sector muy famoso en todo el mundo". Fue entonces cuando conoció a su pareja, Miguel A Lorente, con quien comenzó a dar forma a su actual empresa en la que las obras muestran una fusión entre la cerámica japonesa y el mundo mediterráneo con una clara influencia de la ciudad en la que se asienta la empresa: Granada. A 11.064 kilómetros de distancia de Tokyo, la influencia de la cerámica oriental se siente en el diseño de cada creación. 

Saika Taku de Cerámiza Micazuki

El pequeño taller ubicado en el municipio de Conchar da trabajo a esta pareja que apuesta por colores ceniza procedentes de encina, naranjo y lavanda y obtenidos a partir de la plantación local. El uso de técnicas tradicionales apuesta por piezas únicas de una pequeña empresa andaluza que desde hoy muestra su pequeña ventana a todos los zamoranos. 

"Es nuestro primer año". Taku revela que la cerámica que crea representa una mezcla entre tradición y modernidad conjugando valores perdidos en otras artes, "valores que refuerzan nuestro trabajo al que queremos dotar por ello de un sentido exclusivo trabajando cada pieza como única y valorando los efectos naturales y espontáneos que se manifiestan durante el proceso de producción".