Así trabajan los bomberos zamoranos en las zonas devastadas por la DANA

Bomberos zamoranos en Ribarroja de Turia
Tres bomberos de Zamora, junto a dos técnicas de emergencias, vacían balsas inundadas en una zona arrasada por las lluvias torrenciales en Ribarroja de Turia | Álvaro Gutiérrez Chapado

Tres bomberos zamoranos, junto a dos técnicas de emergencias, están inmersos en una ardua operación de rescate en Ribarroja de Turia, un municipio valenciano devastado por las lluvias torrenciales. Las fuertes precipitaciones han arrastrado vehículos, desbordado balsas de agua y dejado tras de sí una trágica estela que exige maniobras de riesgo y precisión. Las imágenes y videos que mostramos en exclusiva reflejan la magnitud de esta misión, en la que los bomberos zamoranos ponen cuerpo y alma para ayudar en condiciones extremas.

La tarea de los bomberos se concentra en el vaciado de grandes balsas de agua, donde varios vehículos quedaron atrapados tras ser arrastrados por las fuertes corrientes. Para los rescatistas, cada maniobra supone una dificultad adicional: deben reducir el nivel del agua y permitir así el acceso a los coches sumergidos. En cada minuto de operación, los equipos sortean los restos del desastre y la amenaza de las precipitaciones.

En palabras de uno de los bomberos, la situación en la que se encuentran es desafiante: “A ver, estamos aquí en esta balsa, que ya hemos vaciado. Esta es la zona en la que estamos trabajando. Se espera que caigan otros 90 litros de agua. Lo hemos visto en las alertas, pero bueno, ya estamos recogiendo,” explica el rescatista, describiendo las condiciones cambiantes y el esfuerzo constante por despejar el área.

Uno de los momentos más críticos de la operación, el rescate de un vehículo que fue arrastrado hasta quedar bajo un camión: “Hemos estado vaciando esta balsa porque arrastró varios vehículos. Ese coche negro, en concreto, tenía personas dentro que ya hemos podido sacar. Además, encontramos otro coche justo debajo de un camión, así que hemos tenido que vaciar la balsa, levantar el camión y revisar todo para ver si quedaban víctimas,” relata, dejando ver la tensión y el esfuerzo físico que implica cada movimiento.

El trabajo no da tregua, y cada momento cuenta. Los bomberos zamoranos han tenido que emplear todas las técnicas de rescate a su alcance, adaptándose a un terreno anegado y difícil de manejar. Para acceder a los coches atrapados, el equipo ha despejado escombros y maniobrado en un ambiente donde el barro, la lluvia y las balsas de agua complican aún más la operación. 

Bomberos zamoranos