VÍDEO | Febrero de contrastes en Zamora: del hielo a la primavera en pocas horas
Tras las intensas heladas y el frío que marcaron el inicio de febrero, la jornada de hoy sorprende con un cambio radical: temperaturas en ascenso, niebla matinal, cielos cubiertos y la llegada de la lluvia. La primavera meteorológica parece adelantarse en estos primeros diez días del mes, con oscilaciones que transforman el paisaje en cuestión de horas.
De los -5ºC a los 10ºC en un abrir y cerrar de ojos
El contraste térmico es notable. Hace apenas unos días, el hielo y las bajas temperaturas protagonizaban las madrugadas zamoranas, con mínimas de hasta -5ºC en algunas zonas del interior. Sin embargo, la irrupción de vientos atlánticos ha modificado completamente la situación, haciendo que los termómetros superen hoy los 10ºC de media, en un ascenso térmico que acerca la sensación térmica a valores más propios de la primavera que del invierno.
Niebla, nubes y lluvia: un cóctel meteorológico impredecible
Los cambios en el cielo han sido rápidos y constantes desde primeras horas de la mañana. La niebla densa en varias localidades dificultó la visibilidad en carreteras de la provincia, especialmente en la zona de Tierra del Pan y Tierra de Campos. A medida que avanzó la jornada, las nubes ganaron terreno y, en cuestión de minutos, la lluvia hizo acto de presencia en varios puntos de Zamora, transformando por completo el panorama.
Este baile meteorológico responde a la llegada de frentes atlánticos que, según las previsiones, seguirán dejando lluvias intermitentes en los próximos días. Aunque no se esperan grandes acumulaciones de agua, la inestabilidad se mantendrá con intervalos nubosos y chubascos esporádicos.
La primavera meteorológica se adelanta
Estos cambios bruscos de temperatura y condiciones climáticas son una muestra de la variabilidad típica de febrero, un mes de transición que en los últimos años se ha caracterizado por su imprevisibilidad. Aunque el invierno aún no ha dicho su última palabra, el panorama actual recuerda a los primeros compases primaverales, con temperaturas suaves que invitan a guardar las bufandas y abrigos más gruesos, al menos por unos días.
El sector agrario y ganadero observa con atención esta variabilidad, ya que la falta de lluvias abundantes en enero ha generado cierta preocupación sobre las reservas hídricas de cara a la campaña agrícola. No obstante, las precipitaciones de esta semana pueden suponer un alivio en algunas comarcas.
Un febrero de contrastes
La meteorología en Zamora sigue sorprendiendo. En un solo día, los zamoranos han pasado de rascar el hielo en sus coches al amanecer, a sacar el paraguas y plantearse si es momento de disfrutar de temperaturas más amables en las terrazas de la ciudad.
En un contexto de cambio climático, estas oscilaciones podrían ser cada vez más frecuentes, obligando a la población a adaptarse a una climatología menos predecible y más extrema. Por ahora, la recomendación sigue siendo la misma: consultar la previsión antes de salir de casa y estar preparados para cualquier eventualidad, porque en Zamora, el invierno y la primavera pueden darse la mano en cuestión de minutos.