Un vecino de Pajares denuncia a la protectora Scooby por apropiarse de su perra y exigirle 260 euros para recuperarla
Un vecino de Pajares de la Lampreana ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil contra la protectora de animales Scooby por apropiarse de su perra y exigirle 260 euros para recuperarla.
Así consta en la denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil después de que en agosto desapareciera de una finca de Pajares una perra que apenas superaba el mes de edad y una vecina de la localidad la recogiera para llevarla a las instalaciones de Scooby.
El propietario del animal relata que nada más percatarse de la desaparición de su perra puso carteles de búsqueda por el pueblo, pero la vecina que encontró al can en una cuneta a tres kilómetros de la finca vive a las afueras del municipio y no vio ninguno de los anuncios.
Tras tenerla una noche en casa, la mujer, que reside en Madrid, decidió trasladar la perra a las instalaciones de Scooby y ahí comenzó el periplo de este vecino que ha denunciado a la protectora de animales por apropiación indebida.
Cuenta el propietario del animal que cuando tuvo conocimiento de que el cachorro estaba recogido en Scooby llamó y le exigieron 74 euros por recuperarlo con el argumento de que llevaba cuatro días en las instalaciones y le habían puesto un chip, además de vacunarla y desparasitarla. Este vecino recuerda que el chip no es obligatorio hasta los 3 meses de edad.
"Yo les dije que como iba a pagar por una perra que era mía, pero me contestaron que no podía sacarla de allí sin abonar ese dinero", señala el propietario de la perra. Según consta en la denuncia, el lunes siguiente volvió a recibir una llamada de la protectora en la que le comunicaron que los gastos ascendían ya a 160 euros.
El dueño del can decide entonces contratar los servicios de un abogado e interponer una denuncia contra Scooby en el Seprona por apropiación indebida e ir a recoger el cachorro "pagando los 160 euros", aclara.
Una vez allí, una trabajadora del centro le comunica que no puede recoger el animal porque no está el jefe y sin sus órdenes no pueden entregarle la perra. "Estuvimos esperando dos horas, la empleada llamó o hizo que llamó al jefe varias veces y, al final, me vine para casa sin mi cachorro", recalca, y añade que "esa misma tarde me vuelven a llamar para decirme que los gastos ascienden a 240 euros".
"No podemos hacer nada más porque se han reído hasta del abogado", lamenta el propietario del can, que ha decidido no pagar y esperar a ver que sucede con la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil.
"No tienen corazón, les dije que mi hija lloraba por no tener a su perrita pero la trabajadora ni se inmutó", atestigua el dueño del cachorro que, finalmente, ha decidido "no pagar por un perro que es mío".