El tren de piruletas y bastones de caramelo que 'pasa' por este pequeña localidad sayaguesa

El ejemplo de constancia y sostenibilidad, Figueruela de Sayago vuelve a sorprender con su decoración navideña. Más allá de las habituales luces LED es un tren de madera el que la da bienvenida a los vecinos que pasan por la carretera ZA-306 y a los segundos residentes que aprovechan las fiestas para pasar una larga estancia en esta localidad que apenas cuenta con una decena de vecinos residiendo de manera continua. 

La Zamora Vaciada es un tren descarrilado y descolorido frente a la apuesta de un pueblo vivo y lleno de color que ha apostado por recuperar uno de sus 'mayos' y subirlo a la locomotora para 'dirigir' el trayecto de cuatro vagones cargados de piruletas, bastones de caramelo y regalos. Aprovechando materiales de desecho y reciclados como madera, lana, plástico y bidones, los vecinos ponen a su disposición todo lo necesario para felicitar las Navidades mediante este tren cargado de ilusión y buenos deseos. 

Sin tiempo para parar, el fin del verano en septiembre comenzó a activar a tres de los vecinos que se pusieron manos a la obra hasta conformar tres instalaciones que se completan con un muñeco de nieve y el Misterio del año pasado que se amplía con hoguera y burro incluido. 

Una oportunidad para disfrutar de una decoración diferente que ya ha atraído la mirada de numerosos sayagueses y visitantes que ya han aprovechado el puente de la Constitución para disfrutar de cerca de estas creaciones. "Siempre es una satisfacción al trabajo de tantas semanas", señala Rufi. Ella es uno de los tres vecinos, siempre activos, que se niegan a someterse al yugo de la desaparición. 

Con la invención siempre por bandera, Figueruela se mantiene como ejemplo de esas pequeñas, pero por ello más valiosas si cabe iniciativas para dinamizar el pueblo. Unos proyectos que tendrán su continuidad en el próximo verano. Hasta entonces, sólo cabe disfrutar de estas dulces creaciones.