La tragedia de Ribadelago, 66 años de luto y recuerdo

El antiguo campanario en el que se refugiaron los supervivientes
La presa de Vega de Tera se rompía un 9 de enero de 1959 y 144 vecinos de la localidad morían bajo las aguas. Solo se encontraron 27 cuerpos

Los años sesenta se iniciaron con una tragedia y catástrofe que volvía a poner a Zamora en el mapa y más concretamente a Ribadelago. La presa de Vega de Tera se rompía un 9 de enero de 1959 y 144 vecinos de la localidad morían bajo las aguas. Solo se encontraron 27 cuerpos, los demás se los llevó el agua y yacen en el lago que todos los 9 de enero se tiñe de luto.

Una presa que se rompió debido a una negligencia y que dejó desolación y muerte en la vida de la comarca sanabresa y que aún hoy se recuerda. 95.000 pesetas fueron las pagadas en la indemnización por hombre fallecido, 80.000 pesetas por mujer y 25.000 por niño, un juicio largo en el que no hubo mandatarios que fueran a la cárcel. 

Un día como hoy el pueblo de Ribadelago desapareció del mapa en minutos, sin embargo, los muertos de la tragedia de aquella noche fría de enero aún son recordados hoy por todos los zamoranos.

Este 9 de enero, a las 11:30 horas, el Museo de la Memoria abrirá sus puertas en Ribadelago Nuevo, donde los visitantes podrán recorrer su exposición permanente. Este museo, ubicado en un edificio histórico, ofrece una visión detallada de los hechos ocurridos tras la rotura de la presa de Vega de Tera.

La muestra del museo incluye paneles informativos, fotografías y documentación de la época, que permiten conocer mejor la tragedia que arrasó el pueblo de Ribadelago. El espacio está diseñado para ser accesible, con un ascensor que conecta las dos plantas del edificio.

A las 13:00 horas, se celebrará una misa en Ribadelago Nuevo en recuerdo de los fallecidos. Este acto religioso será seguido de una ofrenda floral en el Monumento a las Víctimas, situado en el mismo municipio. La jornada tiene como objetivo rendir homenaje a las personas que perdieron la vida aquella madrugada.

Ribadelago destrozado por el agua