El fuego de Trabazos deja clara la mejor intención de todos para que la idiotez del pirómano que ha provocado la situación sea juzgado y castigado como se merece. En la tranquila localidad de Sejas, ya nada será igual tras el incendio que asoló su término municipal junto con el de Trabazos afectando a más de 300 hectáreas que se recuperarán, pero que tardarán años en hacerlo.
La ribera de Sejas ya no será la misma ni tampoco los aledaños de esos riscos cargados de pinos y castaños centenarios.¿La Junta de Castilla y León ha puesto los medios necesarios? pero claro está que los incendios se siguen apagando en el invierno con planes de limpieza y control del bosque, que antes podían hacer los vecinos y los animales de la zona que ahora ya ni viven ni comen en los prados.
El sentir popular deja clara la importancia de la prevención, pero el fallo es sistemático. Los desbroces, la limpieza del monte si quiere tenerse, ha de hacerse de forma coordinada al igual que el intentar extinguir un incendio provocado por la mano del hombre. Las causas están claras no hace falta ser técnico en extinción de incendios para ver donde empezó el fuego y de que manera se provocó y propagó el mismo, no fue un loco con una cerilla o un cigarrillo mal apagado, fue otra historia pensada y meditada. Un camino de concentración y parte de un cortafuegos han sido el escondite del que ayer sobre las 17.00 horas de la tarde salía el actor de este desastre un desastre que ha tenido en jaque a miles de personas aberruntando otra Sierra de la Culebra en puertas.
Los complicados sistemas jerárquicos, las competencias, las dificultades de coordinación siguen dando sus frutos, el fuego no conoce de JCYL, UME o Bomberos de Diputación o BRIF, el viento ayuda, la noche igualmente y cuando los medios aéreos no están, todo se ralentiza si el viento quiere, menos mal, porque si la pasada noche hubiera sido de viento ahora mismo quizá no tendríamos tiempo ni de reflexión.
Antes cuando había fuego en un pueblo se tocaban las campanas y el toque a fuego que es conocido por todos llevaba a los vecinos al campo para intentar extinguir rápidamente lo que muchas veces se controlaba en pocas horas. Hoy en día con decenas de medios, drones, y equipos de visión térmica nocturna, ayudan pero quizá no sea suficiente. La labor de cuidado del patrimonio natural de nuestra Zamora rural necesita mucho más esfuerzo, más medios y más dinero puesto que ya no hay gente en los pueblos y aunque estén parece que no importan.
Eticamente, según los que saben, esos a los que nunca hacemos caso y luego nos arrepentimos, cuando hay fuego no debería haber fiesta, y cuando hay temporada de incendios, los fuegos artificiales han de guardarse para mejor ocasión. La pasada noche de fiesta final en Alcañices miles de vecinos festejaban, mientras otros sufrían no muy lejos de allí los avatares de una evacuación. No critico la insolidaridad puesto que sabemos de sobra que se actuó con diligencia en preparar todo para los evacuados, sino la indiferencia de lo que antes era un mal mayor con mayúsculas.
Si se debía evacuar Sejas, o cortar la N-122 es cuestión de los que controlan, de los técnicos, pero hubo mucho que decir sobre el particular momento del fuego, y la necesidad o no de sacar a los mayores de sus casas habiendo sistemas de prevención y teniendo en cuenta que había medios aéreos que podrían haber descargado sobre el mismo pueblo miles de litros de agua en caso de ser necesario. No hubo víctimas esta vez a cuenta del fuego, es decir nadie se quemó como desgraciadamente ocurría en la Culebra, el hombre de Sejas que murió en Tola en plena evacuación falleció de un infarto, pero no lo hizo en su casa, no diré más aunque estuve allí en el momento en el que los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por su vida.
Medioambiente y personas son compatibles, decisiones acertadas o equivocadas deberían hacernos aprender y pensar en que otra Culebra no nos la podemos permitir, ya no solo por que nos quedamos sin bosque sino porque el legado para las generaciones venideras no es el correcto, les dejamos "grises y negros" no "marrones".
Dos aviones menos en Rosinos, más brigadas, más ...más de todo, donde hace falta, solo hay que pedir eso en prevención de 300, 500, 1000 hectáreas calcinadas que se regenerarán pero ...se ha podido evitar?. Que quien fue, tenga en su conciencia toda su vida la devastación que supone ver el futuro donde lo merece tener, en la cárcel.
La conclusión de haber suspendido las fiestas de Alcañices o no la dan los vecinos mismo, había mucha gente, quizá demasiada para cortar una fiesta en pro de apagar un fuego, también los vecinos de Sejas o de trabazos estaban de fiesta en el incendio de Alcañices días atrás y nadie protestó. Hacer lo que hacen no es pecado, pero nadie ha de juzgar tampoco que el toque de fuego es de alarma comunitaria que parece no importar nada más que cuando hay consecuencias de otra índole.
Juzguen ustedes, la ética de cada uno será lo que marque el futuro de una provincia agónica en la que nunca pasa nada, salvo en ser la que más fuegos tiene, la que menos actividad económica tiene, la que es primera en agujero demográfico....tanto va el cántaro a la fuente que al final se quema.