La Semana Santa de Mombuey llegó a su fin, dejando tras de sí un sentimiento agridulce en la comunidad local. Aunque marcada por la triste noticia de la pérdida de un joven del pueblo al inicio de la semana, también estuvo impregnada de esperanza y solidaridad.
A pesar de las previsiones meteorológicas desfavorables, la celebración logró llevar a cabo cinco de las siete procesiones programadas. Sin embargo, las lluvias del jueves obligaron a suspender dos de ellas: La Dolorosa y la procesión de Ánimas del Sábado. Aunque otras procesiones se vieron amenazadas por la lluvia, lograron realizarse con normalidad, con excepción de la procesión de El Encuentro, que tuvo que ser interrumpida.
La participación y colaboración de los habitantes del pueblo y visitantes fue destacable, a pesar de las adversidades climáticas que impidieron la asistencia de algunas personas. Se elogió especialmente la contribución de los jóvenes, que demostraron un gran interés en mantener viva la tradición de la Semana Santa en Mombuey.
El reconocimiento se extendió a todos los que colaboraron en las procesiones, desde aquellos que llevaron los pasos y estandartes hasta el coro y la banda de tambores que acompañaron con su música. También se agradeció el apoyo económico de instituciones y donantes, que ayudó a cubrir los gastos de la celebración.