Seis grandes obras viarias cambiarán la red de carreteras rurales de Zamora entre 2025 y 2027

La Diputación de Zamora ha puesto en marcha un ambicioso plan de mejora de infraestructuras viarias que supondrá una inversión superior a los siete millones de euros entre los años 2025 y 2027. Se trata de seis actuaciones de gran envergadura que ya cuentan con la aprobación definitiva y para las que ha comenzado el proceso expropiatorio. El objetivo es claro: mejorar la conectividad de las zonas rurales, garantizar la seguridad en la red provincial de carreteras y contribuir a fijar población en el medio rural acercando los servicios básicos a todos los rincones del territorio.

Entre los proyectos más destacados figura la construcción de un nuevo puente sobre el río Tuela, en Hermisende, una infraestructura clave para la comunicación en el noroeste de la provincia, una de las zonas con mayores dificultades de acceso por carretera. También se acometerá el ensanche de la carretera ZA-L-2695 en el tramo que conecta la N-525 con la localidad de Cobreros, mejorando así el acceso a varios pueblos de la Alta Sanabria. Otra de las actuaciones previstas es la construcción de una variante en Perilla de Castro, que permitirá desviar el tráfico del núcleo urbano y mejorar la seguridad de los vecinos.

La mejora de los accesos a La Hiniesta, a través de la carretera ZA-P-1405, es otra de las intervenciones aprobadas, con el propósito de facilitar la comunicación entre el municipio y la capital zamorana. Además, se construirá un conjunto de dos nuevos puentes sobre el río Tera que unirán las localidades de Santa Marta y Santa Croya de Tera, una obra que mejorará la conectividad comarcal y supondrá una notable mejora en la red de infraestructuras. Por último, el plan contempla el refuerzo del firme en el tramo comprendido entre Arcos de la Polvorosa y Milles de la Polvorosa, en el noroeste de la provincia, una vía muy transitada que requería de una actuación urgente para garantizar unas condiciones de circulación adecuadas.