Ricobayo de máximo a mínimo histórico en este diciembre de 2024
El juego de las compañías eléctricas en nuestra provincia vuelve a ser cuestionado por la población, que comprueba máximos y mínimos históricos en el caudal del Embalse de Ricobayo en este 2024, un año lluvioso y que ha podido recargar otros embalses, pero que siempre es Ricobayo la muestra y excepción de esta regla, marcada por los intereses económicos de las compañías eléctricas.
El embalse de Ricobayo, en Muelas del Pan (Zamora), es una pieza clave del sistema hidroeléctrico español. Con una capacidad total de 1.145 hectómetros cúbicos (hm³), abastece a una de las centrales hidroeléctricas más importantes del país, que gestiona Iberdrola. Esta infraestructura no solo contribuye significativamente a la generación de energía renovable, sino que también desempeña un papel estratégico en la regulación del sistema eléctrico nacional.
Producción eléctrica y fluctuación hídrica
En 2024, el embalse ha experimentado fluctuaciones extremas en sus niveles de agua, a pesar de ser un año caracterizado por mayores precipitaciones en comparación con el promedio histórico. Al 9 de diciembre, almacenaba 426 hm³, equivalente al 37,21% de su capacidad, una cifra considerablemente inferior a la misma semana de 2023 (665 hm³, 58,08%) y también por debajo de la media de la última década (467 hm³, 40,86%).
Esta situación genera preguntas sobre la gestión del agua por parte de Iberdrola, ya que, en teoría, un año de mayores lluvias debería reflejarse en niveles más elevados de almacenamiento. En cambio, los embalses de la provincia de Zamora, como Valparaíso (88,17%) o Villalcampo (92,42%), presentan porcentajes mucho más altos, lo que hace que Ricobayo sea una excepción notable.
Impacto en la generación energética
El embalse de Ricobayo es fundamental para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico español. Su capacidad permite almacenar energía potencial en forma de agua, liberándola en momentos de alta demanda eléctrica. Sin embargo, las fluctuaciones extremas en sus niveles hídricos pueden limitar su operatividad, especialmente en periodos de sequía o durante vaciados abruptos.
La estrategia de vaciado de Iberdrola, criticada por vaciar masivamente el embalse en años anteriores, pone de manifiesto un conflicto entre el uso del agua para generación eléctrica y los intereses de las comunidades locales. Estas prácticas han sido denunciadas por el impacto negativo en sectores como el turismo, la pesca y las actividades recreativas. La reducción drástica del nivel del embalse en plena temporada de lluvias genera suspicacias sobre si estas decisiones responden a optimización económica por parte de la eléctrica.
En la comarca de Muelas del Pan y en las áreas circundantes, la fluctuación de los niveles de agua tiene un impacto directo en la economía local. Por un lado, el turismo, especialmente en verano, depende de un embalse estable que permita actividades náuticas. Por otro lado, la actividad agrícola también puede verse afectada, ya que la gestión del agua no siempre prioriza las necesidades locales.
La percepción general en Zamora es que la gestión del embalse no equilibra los beneficios económicos obtenidos de la producción energética con el desarrollo sostenible de la región. Esto ha llevado a una creciente presión social y política para revisar las concesiones hidroeléctricas.
El embalse de Ricobayo en 2024: una situación paradójica
El nivel actual de Ricobayo, lejos de ser coherente con las condiciones climáticas de 2024, plantea interrogantes sobre la eficiencia de su gestión. Si bien es cierto que las precipitaciones han sido más generosas este año, el embalse se encuentra muy por debajo de su capacidad. Esta discrepancia puede explicarse en parte por el modelo de explotación centrado en la maximización de la generación hidroeléctrica, sin considerar plenamente la recuperación hídrica del embalse tras años secos.
Datos clave para la fluctuación en 2024
Máximos históricos: Durante los primeros meses del año, Ricobayo alcanzó niveles altos gracias al deshielo y las lluvias, lo que permitió a Iberdrola incrementar la producción eléctrica.
Mínimos actuales: El vaciado ha sido pronunciado en los últimos meses, coincidiendo con un aumento de la demanda energética por el inicio del invierno y el aumento de precios en el mercado energético.
Revisión de las concesiones hidroeléctricas
En un contexto en el que las concesiones hidroeléctricas están bajo escrutinio, como en el caso de Villalcampo, se abre la puerta a renegociar las condiciones bajo las que empresas como Iberdrola operan estos embalses. La provincia de Zamora, que alberga una de las mayores infraestructuras hidroeléctricas de España, tiene la oportunidad de exigir que estos recursos se gestionen de manera más equitativa y sostenible, priorizando el equilibrio entre la producción energética y el desarrollo local.
El embalse de Ricobayo enfrenta una situación de gestión que contrasta con las condiciones climáticas de 2024, un año más lluvioso de lo habitual. La explotación hidroeléctrica sigue siendo esencial para el sistema energético español, pero también es clave establecer un modelo más sostenible que respete a las comunidades locales y al medio ambiente. La transparencia en las decisiones de Iberdrola y la regulación gubernamental son fundamentales para asegurar que Ricobayo no solo sea un motor energético, sino también un recurso que beneficie a la provincia de Zamora en su conjunto.
LOS DATOS ACTUALES:
Agua embalsada el 09-12-2024: 846 hm³ (47,88% de la capacidad total).
Misma semana de la media de los últimos 10 años: 841 hm³ (47,61% de la capacidad total).
La cantidad de agua embalsada actual (846 hm³) es ligeramente superior a la media histórica de 10 años (841 hm³), aunque la diferencia es mínima (+5 hm³).
Sin embargo, en comparación con la misma semana de 2023, los niveles están significativamente más bajos:
2023: 1.152 hm³ (65,20% de la capacidad total).
2024: 846 hm³ (47,88%), una diferencia de -306 hm³ respecto al año anterior.
Esto indica que, aunque los niveles actuales se alinean con la media de los últimos 10 años, hay una clara tendencia a la baja si se compara con el mismo periodo del año pasado, cuando las reservas eran mucho más elevadas.