Puente Robles vuelve a triunfar en Lyon con un oro por su chorizo picante y dos platas para sus embutidos de bellota
La empresa zamorana Puente Robles Jamones y Embutidos, ubicada en Fermoselle, ha vuelto a ser reconocida en el Concurso Internacional de Fiambres y Embutidos de Lyon, donde ha obtenido una medalla de oro por su chorizo extra picante y dos platas por su lomo de bellota y su chorizo cular.
La firma familiar Puente Robles Jamones y Embutidos, asentada en Fermoselle y con una trayectoria que la ha convertido en referencia de los productos ibéricos de los Arribes del Duero, ha vuelto a destacar en el prestigioso Concurso Internacional de Fiambres y Embutidos celebrado en Lyon. Su chorizo extra picante ha sido galardonado con la medalla de oro 2026, mientras que su lomo de bellota y su chorizo cular han recibido sendas medallas de plata, consolidando nuevamente la calidad de la producción zamorana en la meca de la gastronomía francesa.
El certamen, que cada año premia a los mejores vinos, cervezas, lácteos, fiambres y embutidos del mundo, ha reunido en esta edición 10.390 muestras procedentes de 55 países. Solo en el apartado de fiambres y embutidos se han evaluado más de 300 categorías, desde jamones y salchichones hasta rillettes y patés, en un proceso de selección altamente competitivo.
El concurso sigue un estricto protocolo para garantizar la conservación, manipulación y análisis de los productos. Las muestras se someten a catas a ciegas en las que especialistas valoran aspectos como la calidad de la carne, el tiempo de secado, el tipo de cocción y otros parámetros técnicos. La evaluación se realiza mediante una tabla de 100 puntos que permite distinguir a los productos más destacados a nivel internacional.
El éxito del embutido fermosellano se basa en una elaboración tradicional y exigente. Su chorizo de bellota procede de cerdos ibéricos criados en ganaderías de los Arribes del Duero, y se elabora sin aditivos, únicamente con pimentón, ajo, orégano y sal. Esta receta, que mantiene la esencia de la producción artesanal local, aporta —en palabras de Cesáreo Puente Robles— “una excelente estabilidad, así como un olor y sabor excepcionales”, cualidades que han convencido nuevamente al jurado francés.