La provincia más despoblada de Europa y el reto de apostar por plantas de biogás como motor de desarrollo

plantas de biogás
Zamora, bienvenida al biometano: una oportunidad de oro para combatir la despoblación y revitalizar la economía rural

Zamora, la provincia con la menor densidad de población de Europa y con un tejido industrial en declive, tiene en el biometano una oportunidad única para cambiar su rumbo. La energía renovable, generada a partir de residuos orgánicos, podría convertirse en un eje clave para la reactivación económica y la lucha contra la despoblación en un territorio donde la sostenibilidad es clave para el futuro.

En un momento en el que Castilla y León lidera el impulso del biometano en España, con más de 60 proyectos en marcha y una inversión superior a los 1.000 millones de euros, Zamora no puede quedarse atrás. Su extensa superficie agrícola y ganadera, junto con la escasa presión urbanística, la convierten en una de las provincias mejor posicionadas para el desarrollo de esta industria.

Biogas

💡¿Por qué el biometano es la solución para Zamora?

El biometano no es solo una fuente de energía limpia y renovable, sino también una vía para generar empleo, fijar población y aprovechar los recursos locales de manera eficiente. Su producción se basa en la transformación de residuos agrícolas, ganaderos e industriales en gas renovable, lo que no solo reduce las emisiones contaminantes, sino que también ofrece nuevas oportunidades económicas para los sectores primarios y el transporte.

Las ventajas del biometano para Zamora son claras:

1.- Generación de empleo y dinamización económica
La instalación de plantas de biometano supone la creación de empleo en diferentes fases: construcción, mantenimiento, transporte y gestión de residuos. En zonas rurales con escasas oportunidades laborales, estos proyectos pueden ser un motor económico fundamental.

2.-Aprovechamiento de recursos locales
Zamora es una de las provincias con mayor censo ganadero de Castilla y León. Los residuos de explotaciones ganaderas y agrícolas, que antes eran un problema, ahora pueden transformarse en energía limpia. Esto redunda en beneficios directos para agricultores y ganaderos, que pueden obtener ingresos adicionales mediante la venta de estos residuos.

3.- Reducción de la contaminación y desarrollo sostenible
La producción de biometano evita que toneladas de residuos orgánicos acaben en vertederos o se descompongan al aire libre, reduciendo las emisiones de metano, un gas 25 veces más contaminante que el CO₂. Además, el digestato resultante se puede usar como fertilizante orgánico, disminuyendo el uso de químicos en el campo.

4.-Menos dependencia del gas extranjero y más energía local
España importa el 75% del gas que consume, lo que supone un alto riesgo en momentos de crisis energética. El biometano permitiría a Zamora generar su propia energía renovable, abasteciendo industrias y transporte local, reduciendo costes y fortaleciendo la autonomía energética.

¿Dónde se proyectan estas plantas en Zamora?

Actualmente, varias localidades zamoranas están en el punto de mira para la instalación de plantas de biometano. Aunque algunos proyectos han generado cierto rechazo vecinal, lo cierto es que una implantación correcta y planificada no solo minimizaría los impactos negativos, sino que convertiría a la provincia en un referente energético nacional. El Cubo del Vino, Coreses, San Cebrián de Castro, Cerecinos de Campos, Castropepe, y otros tantos pueblos luchan contra una avalancha de asociaciones y partidos políticos que aprovechan para apuntarse a un carro, el del ecologismo, cuando por otro lado defienden otras causas por ejemplo la de los vehículos eléctricos que supondrán mucho más problema en cuanto a los reciclajes de baterías de ión-litio.

Nunca llueve a gusto de todos pero tenemos clara la experiencia de plantas de Biogás por ejemplo en Alemania donde las familias conviven sin problema con una solución que los partidos ecologístas defienden ante las oleadas de críticas de los ecologistas españoles. La normativa vigente protege al humano y tanto los Ayuntamientos como las Comunidades autónomas hacen lo mismo para con el vecino del entorno rural.

Países como Francia, Alemania o Dinamarca han demostrado que la convivencia entre las plantas de biometano y el entorno rural es posible. En Castilla y León, provincias como Segovia, Palencia o Valladolid ya han iniciado su transición, por lo que Zamora no debería quedarse al margen de esta revolución energética.

 ¿Qué desafíos enfrenta el biometano en Zamora?

A pesar de sus beneficios, el biometano enfrenta retos importantes que deben abordarse con planificación y consenso:

🔴 Rechazo vecinal y falta de información: muchas comunidades perciben estos proyectos como contaminantes o perjudiciales, cuando en realidad pueden mejorar la calidad del aire y la economía local. Una mayor transparencia y diálogo con los ciudadanos es clave. Las charlas informativas son claves y los debates abiertos, el sentido común y la búsqueda de un futuro para localidades que no tienen otra posibilidad de crecimiento.

🟠 Infraestructura y financiación: la construcción de estas plantas requiere altas inversiones iniciales, por lo que es fundamental que las administraciones faciliten incentivos y marcos regulatorios claros para su desarrollo.

🟢 Ubicación adecuada: evitar la proximidad a núcleos urbanos, algo que ya se entiende en los proyectos planteados donde las infraestructuras pretenden garantizar una gestión eficiente de los residuos son aspectos fundamentales para la aceptación y el éxito de estos proyectos.

 Zamora, un modelo de futuro para España y Europa

Mientras Europa avanza en la producción de biometano —con más de 1.500 plantas operativas en países como Alemania o Francia— España aún tiene un gran potencial por explotar. España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año, lo que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural, según datos de Sedigas. Su despliegue conllevaría la puesta en marcha de 2.326 plantas especializadas a lo largo de todo el territorio, con una inversión asociada estimada de 40.495 millones de euros -equivalente al 3,6% del PIB-, que supondrían la generación de cerca de 62.000 empleos, entre directos e indirectos, asociados a su operación y mantenimiento. En este momento no hay más de 180 plantas activas de Biogás y de Biometano no hay más de una veintena. El crecimiento de los países de la UE-27 ha alcanzado el 37%, mientras que la capacidad de los países extracomunitarios analizados creció un 20% en comparación con el  conjunto de datos 2022-2023 . En Europa se enclavan 1.548 plantas de biometano, lo que representa un crecimiento del 32% en el número de plantas en Europa en comparación con la edición anterior, que incluía 1.174 unidades. Más del 80% de las plantas de biometano reportadas están ahora conectadas a la red de gas, y casi la mitad de ellas (49%) están conectadas a la red de distribución y el 14% a la red de transporte. En febrero de 2023 eran 146 plantas las que se encontraban en funcionamiento y que producen 2,74 TWh de energía, de acuerdo con datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).

MAPA BIOMETANO

Zamora no puede permitirse perder esta oportunidad. El biometano no solo reduce la contaminación y genera empleo, sino que también rejuvenece el sector primario y atrae inversión a una de las provincias más olvidadas del país.

Con una implantación responsable y bien planificada, Zamora puede convertirse en un referente nacional del biometano y en un modelo de sostenibilidad y desarrollo para el resto de España.

 El reto está sobre la mesa. ¿Seremos capaces de aprovecharlo?