Polémica en Arcillera
La Asociación Cultural de Arcillera ha mostrado su profunda indignación ante la reciente decisión del Ayuntamiento de Fonfría, que les ha comunicado que no formarán parte de la Comisión de Fiestas Patronales. Este revés supone un duro golpe para el colectivo, que había depositado grandes esperanzas en revitalizar las celebraciones tras un año sin festejos.
El pasado agosto marcó un punto de inflexión para la pequeña localidad, de apenas 30 habitantes empadronados. Ante la ausencia de una programación festiva, los días más esperados por vecinos y visitantes quedaron reducidos a la improvisación, con la música limitada a los altavoces de un vehículo. Este año, la Asociación Cultural, que cuenta con más de 140 socios entre residentes y descendientes del pueblo, aspiraba a revertir esa situación gestionando directamente la organización de las fiestas.
El colectivo había solicitado reiteradamente integrarse en la Comisión de Fiestas para canalizar los recursos municipales y provinciales asignados a estas celebraciones. Además, habían manifestado su disconformidad con la continuidad de las personas anteriormente encargadas, quienes, según aseguran, no han mostrado interés en preparar las actividades en años recientes. Esta falta de compromiso dejó a los vecinos en la incertidumbre hasta el último momento sobre si habría celebraciones o no.
Los miembros de la asociación temen que se repita lo ocurrido en 2024, cuando no se organizó ninguna actividad ni se aprovechó el presupuesto asignado. En esta ocasión, el malestar crece al percibir que el Ayuntamiento ha optado por mantener el control de la organización en manos de quienes, aseguran, no han demostrado interés ni transparencia en el pasado.
A pesar de la breve existencia de la Asociación Cultural, su labor ya ha conseguido reactivar parte de la vida social del pueblo. Entre sus logros destacan eventos como el Magosto, celebrado durante el puente de Todos los Santos, y la fiesta de la matanza, organizada en Navidad, actividades que han reunido a decenas de personas en torno a las tradiciones locales.
El colectivo también ha dado uso al local municipal conocido como "La Escuela", cedido por el Ayuntamiento, aunque su gestión como bar durante el año no ha contado con el apoyo de todos los vecinos. La asociación defiende una utilización más amplia y transparente de este espacio para beneficio de la comunidad.
Desde la Asociación Cultural, la exclusión de la Comisión de Fiestas se vive con frustración, al considerar que se trata de una oportunidad perdida para devolver la ilusión a Arcillera. Mientras tanto, los vecinos temen que el próximo San Pedro y San Ciriaco pase de nuevo sin celebraciones, "dejando a los más pequeños con la misma desilusión que hubo el último verano".