Las piscinas de Zamora preparan un verano que promete ser abrasador: Villaralbo, la más madrugadora

preparativos Villaralbo

Piscinas del Alfoz: ¡Verano abrasador! Villaralbo, la primera

Con el verano a la vuelta de la esquina y las previsiones meteorológicas apuntando a un estío especialmente caluroso, los municipios del alfoz de Zamora ya se han puesto manos a la obra para tener a punto sus piscinas. Villaralbo ha sido la más madrugadora, arrancando los preparativos para acondicionar sus instalaciones y marcar el ritmo a seguir en la provincia.

Los trabajos de desbroce de zonas verdes, la puesta a punto de los sistemas de depuración, el mantenimiento de duchas y vestuarios y, sobre todo, el cuidado del césped tras las lluvias de las últimas semanas, están en pleno auge. Las brigadas municipales se afanan estos días en dejarlo todo listo para que, en apenas unas semanas, las primeras piscinas abran sus puertas al público. Aunque estos días iniciales de mayo parece que se ha vuelto al invierno puesto por las mañanas hace fresco-frío la tendencia será a un verano muy caluroso. 

La mayoría de estas instalaciones al aire libre tienen previsto abrir a comienzos del mes de junio, aunque el grueso de los bañistas se espera para la segunda quincena, cuando los escolares inicien sus vacaciones a partir del 23 de junio. Es entonces cuando las piscinas del alfoz y la capital se convierten en un auténtico punto de encuentro para familias, jóvenes y visitantes que buscan combatir el calor y disfrutar de un rato de ocio.

La experiencia de años anteriores y el calor temprano que ya comienza a sentirse han llevado a los ayuntamientos a no dejar nada al azar. Desde Morales del Vino a Corrales del Vino, pasando por localidades como Monfarracinos, Roales o Coreses, las tareas de acondicionamiento avanzan a buen ritmo. Incluso en algunos municipios se plantean pequeñas mejoras en sus instalaciones, conscientes de la creciente demanda de los usuarios y del papel social que desempeñan estos espacios durante los meses estivales.

Mientras, en la capital, los trabajos de mantenimiento también están en marcha en los complejos municipales de las piscinas de verano, que prevén repetir las cifras de afluencia del pasado año si el termómetro vuelve a dispararse como pronostican los expertos.

El verano aún no ha comenzado oficialmente, pero en Zamora ya huele a cloro, a césped recién cortado y a tardes de chapuzón. Y es que, en esta tierra de contrastes, las piscinas son mucho más que un recurso estival: son sinónimo de comunidad, de descanso… y de la mejor manera de hacer frente al calor que está por venir.