Organizaciones agrarias y de regantes, en guardia ante la cesión de agua de los embalses de Almendra y Ricobayo
España deberá enviar a Portugal unos 870 hectómetros cúbicos del agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Duero, buena parte de ellos procedentes de Almendra y Ricobayo que se quedarán al 18 y 16% de su capacidad
Se trata de un acuerdo rubricado en noviembre de 1998 en Albufeira de regulación de caudales entre ambos países
El embalse de Almendra, en el límite entre Zamora y Salamanca, continúa provocando tensiones, las últimas manifestadas por parte de organizaciones agrarias y de regantes, como Asaja, que reclaman la revisión del acuerdo de Albufeira de regulación de caudales entre España y Portugal y según el cual nuestro país debe enviar al vecino luso la mitad del caudal embalsado en la cuenca del Duero.
Se trata de un acuerdo rubricado hace ya 24 y que pone en peligro el abastecimiento de la zona de Sayago -en la que viven unas 12.000 personas-, pero también para el futuro de agricultores y ganaderos de la zona y del mundo rural en general. Y es que, a día de hoy, el nivel de agua embalsada apenas llega al 32,5% de su capacidad, por lo que con el desembalse apenas se alcanzaría el 18%.
España debe enviar unos 870 hectómetros cúbicos del agua embalsada, la mayoría procedente de este embalse pero también del procedente de Ricobayo. Las organizaciones piden adecuar el convenio a las nuevas necesidades en un contexto de cambio climático. Además, los vecinos de la zona exigen conocer a qué se va a destinar ese agua que aquí tanta falta hace.
Mientras, se han instalado dos autobombas en las proximidades del embalse para garantizar el abastecimiento a la comarca que en su día se vio afectada por la construcción del mismo -y que vio cómo se anegaba el pueblo de Argusino y buen parte de los términos municipales de Salce, Roelos y Villar del Buey- y que una vez más vuelve a ser la gran víctima de estas decisiones políticas. Las actuaciones de emergencia han sido realizadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero por un valor de 1,65 millones de euros.
El agua deberá llegar a tierra lusa antes del próximo 30 de septiembre para cumplir con lo acordado en el convenio, momento en el que se cumple con el año hidrológico. Una situación que dejará al mayor embalse de Castilla y León y el tercero de España en una situación de lo más delicada y ante la impotencia de los ediles y vecinos de la zona.
Una situación parecida se vivirá en Ricobayo, el segundo mayor embalse de la cuenca del Duero, donde se deberán desembalsar unos 250 hectómetros cúbicos que lo dejarán al 16% de su capacidad. Una situación que ha llegado a ser calificada de un nuevo "expolio", tal y como han precisado la asociación de comunidades de regantes de la cuenta del Duero (Ferduero).