El de los embalses continúa bajando en pleno verano acentuado por las altas temperaturas y la sequía que arrastramos tras una época ausente de lluvias. La primera ola de calor ha pasado factura a los embalses de toda España que bajan siete décimas sus reservas y se ceban especialmente con la Cuenca del Duero donde el nivel ha descendido un 1,7%.
A día de hoy el conjunto de los embalses de la cuenca del Duero se sitúa al 61,4% con una capacidad actual de 4.613 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 16,2% más con respecto a los niveles del mismo periodo de 2022, si bien está 930 hm3 por debajo de la media de la última década.
De la misma manera baja entre los embalses del conjunto de la provincia de Zamora. A día de hoy las reservas contienen un total de 1.203 hectómetros cúbicos de agua, el 68,08% siendo casi un punto menos con respecto al martes de la semana pasada. En el caso de Zamora, la media de los últimos diez años no resulta tan desfavorable con un nivel de reserva del 68,82%, apenas siete décimas y 13 hm3 más.
Los embalses de Almendra, Ricobayo y Cernadilla presentan los niveles más bajos con reservas que varían del 48 al 64%. En el caso de la presa fronteriza entre Zamora y Salamanca presenta un total de 1.290 hm3, 22 menos que hace siete días y un descenso del 0,83%. Mayor es el descenso en el embalse situado en la comarca sanabresa, la caída del nivel es del 1,5%.
En cambio, el mayor descenso se ha concentrado en el embalse de Villalcampo, uno de los que concentran el mayor porcentaje de reservas con el 84,8% pero cuya capacidad desciende hasta nueve puntos en la última semana hasta los 56 hm3. Valparaíso mantiene el 92% de capacidad al igual que castro que casi roza el 89% mientras que el de Nuestra Señora de Agavanzal cae 2,7 puntos hasta el 86%.
