La música y la ternura se dan cita en Bamba con el sonido de la flauta travesera de la pequeña Yaiza
La tarde del viernes fue calurosa, pero Yaiza Faúndez, con sus once años, su flauta travesera y un dolor de oídos, que si hubiera sido otra persona más pagada de sí misma le hubiera hecho desistir de su compromiso con Bamba Cultural, tocó de maravilla, encandilando a un Local Social a reventar de admiradores.
Desarrolló su programa musical dividido en tres partes altamente llamativas y acertadas. Una primera parte dedicada a la Música Clásica, una segunda centrada en tonadas y canciones del folklore zamorano y una tercera dedicada a música ligera de los años 60.
La gente que vive o pasa el verano en estos pueblos nuestros suele ser mayor, pero es necesario considerar que es un gran orgullo para quienes se dediquen a preparar actividades culturales en los pueblos de esta Zamora abandonada, poder contar con la preparación y la ilusión de estos niños y chicos como Yaiza Faúndez que con su disposición y buen hacer nos demuestran que el camino de la cultura, ya sea la música, el teatro, el arte, el deporte, la literatura o cualquier otra, es la senda que hay que seguir para lograr una sociedad mejor.
La localidad continúa en carrera cultural, el domingo social y culinaria, con ese baile vermú con interesantes sorpresas para niños y jóvenes, antesala de la gran comida familiar que se cocina in situ. Y los que siguen llegando intensamente son los visitantes a la exposición “ Cinco fotógrafos zamoranos “, que acoge el Salón Cultural.