Más de 2.000 alegaciones vecinales exigen frenar la planta de residuos de San Cebrián: “La mierda no es progreso”

Los zamoranos alzan la voz en Valladolid contra las macro-plantas de biogás y macro-granjas. IMAGEN CEDIDA
La contestación social al proyecto evidencia un clamor creciente por otro modelo de desarrollo rural, más sostenible, justo y arraigado a las verdaderas demandas del territorio

La oposición a la macroplanta de valorización de residuos proyectada en San Cebrián de Castro sigue creciendo. La plataforma vecinal Sanfonpi en Pie, junto a colectivos sociales y vecinos del entorno, ha registrado más de 2.000 alegaciones contra el proyecto, al que califican de “lesivo para el medio ambiente, perjudicial para la salud y contrario a las verdaderas necesidades del medio rural”.

Bajo el contundente lema “La mierda no es progreso”, los impulsores de esta movilización vecinal reclaman a la Junta de Castilla y León que deniegue la autorización ambiental de una instalación que consideran impuesta, carente de transparencia y alejada del consenso social. “No queremos convertirnos en un estercolero industrial a cambio de nada”, denuncian.

La plataforma recuerda que el mundo rural necesita inversiones reales, como cobertura telefónica, atención médica, infraestructuras, servicios públicos y oportunidades que permitan fijar población y garantizar un futuro digno, en lugar de proyectos contaminantes que agravan la despoblación.

Entre los argumentos más relevantes de las alegaciones, destacan:

El impacto sobre la fauna esteparia, en especial sobre las avutardas, en un entorno próximo a las Lagunas de Villafáfila.

La ausencia de estudios de impacto acumulado y de consultas a Renfe y Adif, debido a la cercanía de la línea férrea.

Las consecuencias indirectas sobre el despoblamiento y la calidad de vida de una población ya envejecida.

La incorporación del enfoque de derechos humanos y exclusión social en zonas rurales, como denuncia HelpAge International.

Desde Sanfonpi en Pie insisten en que seguirán movilizados para “defender el territorio, la salud de nuestros vecinos y un modelo de desarrollo justo”. Además, recuerdan que aún quedan 15 días para presentar nuevas alegaciones, animando a la ciudadanía a seguir participando.