La magia de los Villancicos en la provincia de Zamora
Los villancicos forman parte esencial de las tradiciones navideñas de la provincia de Zamora, donde la música y las letras evocan el espíritu festivo de estas fechas. Este género musical, de origen ibérico, se popularizó entre los siglos XV y XVIII, y ha sido interpretado en la provincia desde la segunda mitad del siglo XVI. Los villancicos, en su versión más antigua, eran canciones profanas que se cantaban a varias voces, pero con el tiempo se incorporaron a las liturgias religiosas, especialmente durante las celebraciones de Navidad.
En Zamora, los villancicos se asociaron pronto a la vida de la comunidad, destacándose entre los más antiguos los de Juan García de Salazar, maestro de capilla de la catedral. Sin embargo, la prohibición de su uso en los actos religiosos en 1756 marcó el inicio de un cambio. A partir de entonces, el villancico dejó de ser una pieza litúrgica y pasó a ser un género popular que se canta exclusivamente en las celebraciones navideñas, con letras que expresan alegría y devoción.
Los villancicos zamoranos han sido recopilados en obras como el 'Cancionero de Folklore Zamorano', de Miguel Manzano, donde se conservan melodías que han trascendido el tiempo. Un ejemplo de ello es el villancico de la localidad de Videmala, que celebra el nacimiento de Jesús con versos que resaltan la emoción y el fervor de la Navidad. Estas canciones se convierten en un elemento importante de las fiestas, creando un ambiente de unión y alegría en toda la provincia.
Entre los villancicos más emblemáticos de Zamora se encuentran "Campana sobre campana" y "Los Peces en el Río". Estas canciones resuenan en iglesias, plazas y hogares, siendo interpretadas por coros y grupos folclóricos con un ritmo y una energía que contagian a quienes las escuchan. La canción "Noche de Paz", por su parte, destaca por su mensaje de esperanza y armonía, recordando a todos el verdadero significado de la Navidad.
La música de los villancicos en Zamora no solo aporta un toque de festividad, sino que también refuerza la identidad cultural de la provincia. La interpretación de estas canciones une a las generaciones, manteniendo viva una tradición que conecta el pasado con el presente. Los villancicos zamoranos siguen siendo un símbolo de celebración, compartiendo un legado musical que, con el paso del tiempo, sigue emocionando y fortaleciendo los lazos comunitarios.