La Residencia Los Alamos se defiende de las afirmaciones de la familia de una fallecida

La familia de Tomasa Gallego Martínez, una usuaria de la Residencia Los Álamos de Quiruelas de Vidriales, denunció públicamente en este medio la situación con la que llegó su familiar al Hospital Comarcal de Benavente y su posterior fallecimiento, aduciendo, entre otras cosas, falta de información. Zamora News se ha puesto en contacto con esta residencia desde donde se niegan las acusaciones de la familia de Tomasa.

Los sobrinos de Tomasa Gallego Martínez, una usuaria de la Residencia Los Álamos de Quiruelas de Vidriales, están muy enfadados con la gestión del centro tras el fallecimiento de su tía en los últimos días. Esta situación les ha llevado a denunciar públicamente, por diferentes medios, la que para ellos ha sido una gestión negligente del centro quienes, por el contrario, afirman haber realizado correctamente el cuidado de la paciente tanto antes como desde el momento en el que se contagió de coronavirus.

Secundino, sobrino de Tomasa Gallego, criticaba duramente la falta de información sobre la gravedad de su tía: "Nosotros llamamos en varias ocasiones para conocer su estado, pero desde la residencia la respuesta siempre fue que estaba bien y estable" algo que la gerencia del centro niega ya que "el personal sanitario de la residencia ha permanecido en todo momento en contacto con la sobrina de la residente a la que se le ha informado de su estado de salud puntualmente, tal y como se recogen en los registros de llamadas del centro que pueden acreditar esta circunstancia".

Desde Los Álamos puntualizan, además, que diariamente se ha realizado un informe a través del sistema SAUSS en donde se informa de la información exacta del estado de salud de todos los residentes a la Consejería de Sanidad y a la Gerencia de Servicios Sociales por lo que exponen que "no se ha ocultado información en este caso". Pese a ello, los familiares mantienen una versión totalmente contraria a la de la gerencia de la residencia: "Nos informaban de que todo estaba bien y tan sólo unas horas después nos dicen que ha muerto".

Otra de las quejas que expone la familia de Tomasa Gallego es el "abandono" de su tia: "La dejaron abandonada a su suerte"; algo que desde la residencia se niega de forma categórica ya que desde Los Álamos se asegura que "el personal sanitario ha realizado un seguimiento exhaustivo de la residente".

Algo que sí expone la gerencia de la Residencia Los Álamos es que "se solicitó encarecidamente la derivación al hospital de la paciente" y tras la insistencia de la residencia finalmente ingresó el 15 de abril, nueve días después de iniciar el tratamiento por coronavirus, algo que concuerda, en parte, con el testimonio de la familia en el que se critica que se actuó muy tarde con su familiar.

Tampoco desde Los Álamos comparten la visión de la familia de desconocer el estado de salud de Tomasa hasta su ingreso en el hospital: "Al momento del traslado al hospital, que fue solicitado por la doctora de la residencia, pese a la medidas generales establecidas por la Junta de Castilla y León para contener el impacto del COVID-19, la residente acude al hospital con un informe detallado de la residencia en el que se indica el tratamiento, seguimiento y evolución de su estado de salud". Sin embargo, Secundino, sobrino de la fallecida, expone que el informe del Hospital Comarcal de Benavente "no se correspondía con los informes de la residencia".

Lo último que expone la Residencia los Álamos es que todo el personal socio sanitario "se ha sometido a día de hoy (22 de abril) a los test facilitados por la Gerencia de Atención Primaria" resultando todos los test negativos por lo que siguen trabajando en la residencia.