José Luis Pons: “El exoesqueleto formará parte del cuerpo”
La segunda jornada de la Feria de Innovación y Tecnología al servicio de los Cuidados (FITECU), que se está celebrando en la localidad zamorana de Villardeciervos, acogió este viernes dos ponencias internacionales a cargo de dos figuras españolas del ámbito de la investigación aplicada al ámbito asistencial; José Luis Pons y Juan Manuel Corchado.
Pons es, hoy por hoy, uno de los grandes referentes mundiales en el campo de la ingeniería biomédica y la bioingeniería mecánica. Durante su charla, plagada de multitud de ejemplos de su labor investigadora al frente del Instituto de Rehabilitación de Chicago -donde dirige un equipo internacional multidisciplinar- se centró en las oportunidades que, apoyadas en la robótica, se le abren al ser humano y que van mucho más allá de suponer un simple apoyo.
El trabajo de científicos como Pons, que en su momento también estuvo al frente del grupo de rehabilitación neural del CSIC, está consiguiendo grandes avances relacionados con la restauración de la funcionalidad de extremidades inferiores de los pacientes. Así sucede con su trabajo en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, donde junto a su equipo optimiza las terapias gracias a una interfaz que funciona en tiempo real con la finalidad de que los pacientes sientan cercana la tecnología y las soluciones que aporta “y la integren en sus programas motores”.
Autoridad mundial en neuroprótesis aplicadas a pacientes con lesión medular cerebrovascular, Pons apuntó que en el futuro “el exoesqueleto formará parte del cuerpo”, permitiendo que el ajuste cuerpo máquina, desde que se expresa el deseo de realizar una acción hasta que se realice, disminuya al mínimo.
José Luis Pons es también conocido por haber creado, entre otros, manipuladores robóticos y dispositivos de movilidad para niños con parálisis cerebral que representan una gran esperanza para aquellas personas que afrontan cambios vitales de forma traumática. La tecnología les enseña que poco a poco es posible volver a tomar las riendas de su vida.
El ciclo de ponencias de esta segunda jornada se completó con la charla del catedrático de Computación e Inteligencia Artificial, Juan Manuel Corchado, quien respondió a la siguiente pregunta: ¿está la vanguardia tecnológica preparada para ser un actor más en el ámbito de la salud?
Sin miedo a la IA
Experto en procesos como el machine learning, el blockchain o el internet de las cosas, apeló a esos avances para analizar la evolución de la inteligencia artificial hasta llegar al “aprendizaje profundo” y reclamó perder el miedo a través de la ética para generar una IA “confiable, que va a poder justificar lo que nos dice a través de un algoritmo que prediga una demencia o una enfermedad con independencia de quién sea el paciente”.
A juicio de Corchado, el ser humano está viviendo en un mundo “apasionante” en el que con los nuevos algoritmos “pueden hacer muchísimas más cosas y resolver problemas más grandes analizando desde diferentes perspectivas, de forma unitaria con un único algoritmo”. Eso, añadió, “está permitiendo desarrollar sistemas expertos muy potentes apoyados en tecnología complementaria que favorece los Data Spaces, lugares de acceso a múltiples fuentes de información”.
Corchado puso, además, otros aspectos, como el del aprendizaje federado, donde los datos se ponen al servicio de la comunidad. Poco frecuentes aún en nuestro día a día, “pronto comenzarán a integrarse en nuestra vida cotidiana”, advirtió.