Javier Faúndez defiende que las decisiones sobre plantas de biogás deben ser tomadas por los vecinos de cada municipio

Javier Faúndez, presidente de la Diputación
El presidente hizo una reflexión comparativa, señalando que en Alemania existen alrededor de 10.000 plantas de biogás y que el movimiento ecologista, representado por los Verdes, tiene una fuerte presencia en el parlamento de ese país

El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha dado su opinión personal respecto a la instalación de plantas de biogás en la provincia, destacando la importancia de que las decisiones sean tomadas por los habitantes del territorio y no por personas ajenas. Durante su intervención, Javier Faúndez ha subrayado el debate existente en torno a estas infraestructuras, con opiniones divididas entre defensores y detractores, incluyendo las manifestaciones de los sindicatos agrarios.

El presidente ha explicado que las plantas de biogás podrían ser una solución ambiental a la contaminación de los acuíferos, especialmente en zonas donde los purines procedentes de granjas están siendo utilizados como fertilizantes y, con el tiempo, contribuyentes a la presencia de nitratos en el agua. Según ha informado, estas plantas transforman los purines en agua depurada y digestato sólido, que puede ser reutilizado en la agricultura.

El presidente hizo una reflexión comparativa, señalando que en Alemania existen alrededor de 10.000 plantas de biogás y que el movimiento ecologista, representado por los Verdes, tiene una fuerte presencia en el parlamento de ese país. "Es una solución desde el punto de vista ambiental del agua", aseguró, aunque dejó claro que la aceptación de estas instalaciones depende de la voluntad de los vecinos.

Javier Faúndez ha insistido en que respeta las opiniones tanto de quienes apoyan como de quienes se oponen a estas plantas, pero advirtió sobre los límites que se están alcanzando en la contaminación de los acuíferos debido a la acumulación de nitratos. Finalmente, llamó a la reflexión y destacó que la clave está en encontrar un equilibrio entre las necesidades ambientales y las preocupaciones de las comunidades locales.