La empresa invertirá 12 millones de euros y creará 50 puestos de trabajo gracias a la infraestructura que realizan la Diputación y el Ayuntamiento de la localidad.
La Diputación y el Ayuntamiento de Roales han firmado esta mañana el convenio para la construcción de un nuevo colector de aguas residuales en la localidad que permitirá la ampliación de la fábrica de Frinca, que pasará de tener 150 trabajadores a 200 en un plazo de tres años. La construcción del colector cuenta con un presupuesto de 425.000 euros de los que la institución provincial aporta 325.000 y el Ayuntamiento de la localidad los 100.000 restantes. La empresa Freigel Food Solutions invertirá 12 millones de euros en el proyecto de ampliación de la planta zamorana.
El nuevo colector permitirá el mantenimiento de la actividad industrial de la planta de Roales, así como la ampliación de sus instalaciones en unos terrenos comprados al efecto, pasando de los 30.000 metros cuadrados actuales a los 45.000 que contempla el proyecto de las nuevas instalaciones.
El presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maillo, ha mostrado su satisfacción por la fuerte inversión prevista por la empresa y la presencia de una industria de transformación alimentaria en el suelo de la provincia y ha destacado que el nuevo colector no sólo favorece la actividad de la antigua fábrica de Frinca, sino que también se beneficiarán de sus servicos los vecinos y el resto de empresas ubicadas en la zona sur de la localidad, además de las que puedan instalarse próximamente, ya que la infraestructura tendrá capacidad para asumir flujos de 500 litros por segundo.
En cuanto a la puesta en funcionamiento del nuevo colector, de 820 metros y que viene a reforzar la infraestructura ya existente paralela a la carretera de Roales a Valcabado, las obras comenzarán en breve con un plazo de ejecución estimado en cinco meses. Pendiente de la licitación pero con el proyecto ya realizado, la obra será ejecutada por la Diputación.
Sin este nuevo colector, la planta de Frinca, que cuenta con una plantilla de 150 trabajadores, estaba en riesgo de desaparecer, al no poder obtener la empresa certificaciones internacionales de calidad por la antigüedad de las instalaciones de Roales, que fueron inauguradas en 1974, hace más de 40 años.
Carles Bosch, director general del grupo, ha adelantado que la empresa invertirá en la fábrica de Roales un total de 12 millones de euros, lo que supondrá la creación de 50 puestos de trabajo directos y la continuidad de los indirectos que genera en un plan dividido en dos fases y que se prolonga hasta 2019.
A más largo plazo, el director de la planta de Zamora ha avanzado que otro de los proyectos de la empresa es aumentar la adquisición de productos de la provincia, como carne de pollo para sus preparados. En la actualidad la fábrica utiliza harinas de Zamora para la producción de empanadillas, bases de pizza, croquetas o churros, productos líderes en el sector de la alimentación de los ultracongelados.
