La EHE se extiende ya por Benavente mientras las explotaciones afectadas rozan las 400: 642 vacas y 14 ciervos muertos
Se trata de un aumento del 3,6% del número de explotaciones en los últimos diez días mientras que los animales afectados son un 4,3%
En cuanto a los ciervos, a día de hoy únicamente hay dos muestras positivas en las explotaciones cinegéticas de Bermillo de Sayago y Faramontanos de Tábara
La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) continúa su expansión por la provincia. El último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de este pasado miércoles, 18 de octubre, deja constancia de su impacto en explotaciones de la comarca de Benavente, hasta ahora libre de casos declarados a nivel oficial.
El último mapa actualizado a nivel nacional muestra el avance de la enfermedad transmitida por vectores del género Culicoides después de que a primeros de mes se constataran los primeros casos en zonas de Santibáñez de Vidriales, Tábara y Villalpando.
En los últimos día el número de explotaciones afectadas en el conjunto de la provincia ha aumentado en un 3,6% hasta las 395, mientras que los animales afectados son un 4,3% más. En total hay 7.151 vacas y terneros que presentan sintomatología sobre una cabaña de 44.360, lo que se traduce en una morbilidad del 16%. Desde la declaración de los primeros casos, en Zamora se han constatado 642 muertes de cabezas bovinas que deja una mortalidad del 1,45%.
Pero la enfermedad también ha comenzado a dejar huella entre los ciervos. Dos explotaciones cinegéticas de la provincia ya están afectadas, las situadas en Bermillo de Sayago y Faramontanos de Tábara. Si bien sólo se han detectado por el momento dos casos positivos -uno permanece a la espera de resultados en una cierva en Vegalatrave y otros dos han arrojado un resultado negativo en Villardeciervos y Ferreras de Abajo-, el número de muertes se eleva a 14. Así lo pone de manifiesto la Delegación Territorial.
Históricamente la EHE ha circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en España ni en la UE hasta que, el pasado 10 de noviembre de 2022, las autoridades italianas comunicaron la detección del virus en explotaciones de ganado bovino en la isla de Cerdeña y unos días más tarde en Sicilia. El 18 de noviembre de 2022 se detectaron los primeros casos en España, en el sur de la península.
Actualmente no existen vacunas autorizadas en la UE frente a esta enfermedad. Una de las medidas que se recomienda para el control de la enfermedad consiste en la lucha vectorial, mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría.