Ecos de Sociedad Rural: La Granja de Moreruela rompe con un lustro sin bodas Elizabeth y Ángel ya son matrimonio
La pequeña localidad de Granja de Moreruela ha vivido hoy, 6 de julio, un acontecimiento memorable que ha roto con cinco años de ausencia de bodas en la iglesia de San Juan Evangelista. Elizabeth Fernández de la Vega y Ángel Domínguez han sellado su amor en una ceremonia que ha llenado de alegría a la comunidad local.
Este matrimonio tiene un significado especial, no solo por la felicidad de los novios, sino también porque marca el fin de un período de cinco años sin enlaces matrimoniales en la iglesia de San Juan Evangelista una iglesia que se hizo con los restos de piedras del Monasterio según cuentan. La última boda celebrada en este histórico templo ocurrió el mismo día de 2019, cuando la hermana de Elizabeth, Lorea Fernández de la Vega, se casó con Raúl Salgado Bodego, natural de Coreses y descendiente de Villarrín de Campos.
La ceremonia de Elizabeth y Ángel ha sido un verdadero acontecimiento para el pueblo. Los habitantes de Granja de Moreruela han salido a las calles para acompañar a los novios en su día especial, llenando el ambiente de una energía festiva y compartiendo la emoción de un evento tan esperado.
Tras la ceremonia religiosa, los invitados se trasladaron a Montelarreina, donde se celebrará el banquete nupcial. Este evento promete ser un festín memorable, reflejando la hospitalidad y el espíritu comunitario que caracteriza a las celebraciones rurales.
La boda de Elizabeth y Ángel no solo ha roto una racha de años sin matrimonios en San Juan Bautista, sino que también ha revitalizado el sentido de comunidad y tradición en Granja de Moreruela. Este enlace no solo une a dos personas en matrimonio, sino que también reafirma los lazos entre los habitantes del pueblo, recordándoles la importancia de celebrar juntos los momentos significativos de la vida.
Este 6 de julio será recordado como un día de alegría y unión en Granja de Moreruela, gracias a la boda de Elizabeth Fernández de la Vega y Ángel Domínguez, un evento que ha devuelto el brillo y la esperanza a la iglesia y parroquia de San Juan Evangelista y a toda la comunidad