Ecologistas Zamora pide la retirada de bandos en Manzanal de Arriba que señalan a la asociación

El Ayuntamiento de Manzanal de Arriba, al sur de Zamora, se encuentra en el centro de una polémica tras la publicación de un bando que ha provocado la indignación de Ecologistas en Acción de Zamora. La administración local, al solicitar los estatutos de la asociación para colaborar en la preservación del medio ambiente, emitió al día siguiente un bando en el que señalaba a la organización ecologista, sugiriendo que las quejas de la misma eran la razón detrás de la necesidad de solicitar documentación a los ciudadanos que pidan las suertes de leña.

La Asociación para la Conservación del Medio Ambiente ha reaccionado con firmeza, exigiendo la retirada del bando, argumentando que la relación entre sus denuncias y la solicitud de documentos genera un "señalamiento público" injustificado. Ecologistas Zamora considera que esta práctica podría fomentar la animadversión hacia el colectivo y limitar las libertades públicas, ya que los ecologistas trabajan de forma voluntaria para proteger los derechos del medio ambiente.

“Generar odio hacia los ecologistas puede considerarse un delito. Es urgente normalizar la defensa del medio ambiente como una actividad necesaria para la población", expresan desde la asociación. Aseguran que promover hostilidad hacia quienes luchan por el bienestar común es una práctica que atenta contra la moral y las normas democráticas.

Además, desde Ecologistas Zamora reafirman que su lucha no está en contra de las suertes de leña en sí mismas, sino en la falta de control sobre la extracción de árboles, especialmente en áreas donde se han producido talas masivas en años anteriores. De acuerdo con la asociación, el municipio de Manzanal de Arriba ha sufrido la pérdida de especies de gran valor, como robles de más de 200 años, a causa de la tala desmesurada, lo que genera un impacto negativo en la biodiversidad local.

Un ejemplo significativo de esta problemática se dio en 2020, cuando se cortaron más de cien robles centenarios en el paraje de “El Couto” y fueron distribuidos en las suertes, lo que causó una gran preocupación en la comunidad ecologista. Según la asociación, estas talas se producen sin una necesidad real, provocando un efecto acumulativo negativo en la zona, que debe ser atendido de inmediato.

Ecologistas Zamora también señala que, en muchos casos, no se está respetando el ciclo biológico de los bosques, ya que se permite la tala de ejemplares aislados o de gran porte, lo que afecta la regeneración natural del ecosistema. En este sentido, la asociación ha solicitado información al Servicio Territorial de Zamora sobre las autorizaciones de tala y la gestión de estos recursos en los últimos años, con el fin de comprobar el impacto real sobre el medio ambiente.

La actividad de tala de leña es una tradición en la comarca, pero Ecologistas Zamora defiende que es posible abastecer a los vecinos sin necesidad de cortar árboles de gran importancia ecológica. En su lugar, proponen priorizar la poda y la obtención de madera de árboles caídos, una práctica más respetuosa con el entorno.

De manera especial, se hace hincapié en que la tala es especialmente lesiva en zonas cercanas al gran incendio de la Culebra en 2022, así como en bosques situados en turberas o terrenos rocosos, donde los árboles han tardado más en desarrollarse. Algunos de estos terrenos corresponden a los comunales del municipio, que históricamente han tenido restricciones en cuanto a la corta de árboles, y donde se debería poner un mayor cuidado.