Ecologistas Zamora denuncia riesgos para la población y el medio ambiente por la reapertura de la cantera ‘La Zapatera’ en Manzanal de Arriba
Ecologistas Zamora ha manifestado públicamente su inquietud respecto a los riesgos medioambientales y de seguridad que implica la reanudación de las actividades en la cantera, cuya autorización no ha sido notificada oficialmente.
Según las alegaciones presentadas por Ecologistas Zamora, la explotación de esta cantera podría causar un grave impacto ambiental debido a su cercanía al casco urbano y al uso de caminos de concentración parcelaria para el traslado de materiales. Estos caminos, señalizados como de uso agrícola exclusivo, están siendo utilizados por vehículos pesados para transportar piedra desde la cantera, lo que pone en peligro a los residentes que los utilizan para pasear y realizar otras actividades cotidianas.
En uno de los incidentes recientes, un camión de la cantera derribó una señal que advertía del uso restringido de estos caminos, lo cual, según Ecologistas Zamora, es una muestra de la peligrosidad que conlleva la operación en estas condiciones. Además, la asociación denuncia la falta de vallado adecuado alrededor de la cantera, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
La reactivación de la cantera ocurrió el 28 de septiembre sin previo aviso, según testigos locales, y Ecologistas Zamora asegura que no se ha emitido ninguna respuesta oficial por parte del ayuntamiento de Manzanal de Arriba tras haber sido notificado del asunto. La concesión de estos terrenos data de 2021, cuando fueron adjudicados a la empresa GNEISTONE, S.L. Sin embargo, Ecologistas Zamora señala que las autorizaciones requeridas, incluyendo el estudio de impacto ambiental y el plan de restauración, no se publicaron hasta este año, y recalca que la zona de extracción carece de registro minero, lo que podría indicar que toda actividad previa fue ilegal.
La organización ha documentado denuncias relacionadas con el uso de los terrenos, incluidas alegaciones sobre la desafectación de terrenos comunales por parte del ayuntamiento y la supuesta desclasificación de Reserva en favor de un coto privado de caza. Estos elementos, según Ecologistas Zamora, son indicativos de una serie de irregularidades que podrían estar afectando no solo a la población, sino también a la legalidad de la explotación minera en este lugar.
Ecologistas Zamora ha solicitado una revisión de la situación a la Junta de Castilla y León y a la Confederación Hidrográfica del Duero, debido a la posible contaminación del regato local y al impacto en zonas de dominio público. La asociación sostiene que el valle y sus recursos están siendo perjudicados por la extracción y vertido de residuos en áreas protegidas.