Cultura y tradición se dan la mano en la iglesia de Corrales del Vino con la música del siglo XVIII
Este fin de semana, la iglesia de Santa María Magdalena de Corrales del Vino se ha llenado para disfrutar de una emotiva jornada musical a cargo de Ensemble Semura Sonora. La agrupación zamorana ha regresado a los escenarios de la provincia con su gira “Sonoridades olvidadas”, una propuesta cultural que alcanza ya su sexta edición gracias al respaldo de la Diputación de Zamora.
El concierto, celebrado el pasado viernes, forma parte del ciclo que busca revivir el patrimonio musical de la catedral de Zamora en enclaves únicos, fusionando tradición, historia y música en el corazón del medio rural zamorano.
Este año, el programa lleva por título “Maestros de capilla del siglo XVIII” y será interpretado en tres localidades de la provincia. En esta ocasión, el Ensemble ha contado con la participación especial de una veintena de voces de la coral Camerata Primo Tempo, lo que refuerza su compromiso con el talento local y la implicación de intérpretes zamoranos en sus producciones.
Fundado en 2019 por Clara Espinosa y Lucien Julien-Laferrière, el Ensemble Semura Sonora se ha consolidado como referente en la recuperación del patrimonio musical vinculado a la catedral de Zamora, con especial atención al repertorio del Barroco español. Su enfoque combina interpretación históricamente informada con una rigurosa investigación musicológica, avalada por la formación de sus integrantes en la prestigiosa Schola Cantorum Basiliensis de Suiza.
En marzo de 2023, el grupo lanzó su primer disco, “Miércoles de Tinieblas”, editado por el sello francés Seulétoile, en el que rescatan obras de Juan García de Salazar y Alonso Tomé de Cobaleda, antiguos maestros de capilla de la catedral zamorana, recreando los oficios litúrgicos del Miércoles Santo del Barroco tardío.
El Ensemble Semura Sonora ha llevado su música más allá de nuestras fronteras, participando en festivales internacionales como Rencontres Musicales de Clermont, Les Musicales de Montreuil o la Grange Dîmière - Théâtre de Fresnes, consolidando su proyección dentro del circuito europeo de la música antigua.