Belén de la Iglesia, natural de este municipio, ha dado un paso al frente para poner fin a la deriva de su pueblo, abocado a la desaparición si no hay iniciativas municipales que impulsen el asentamiento poblacional en el mismo. En este sentido resulta significativo que la localidad haya perdido más del 50% de sus vecinos durante el periodo autonómico, pasando de 851 habitantes a los 414 actuales.
“Almeida necesita ideas nuevas, gente con ilusión y ganas de luchar por el pueblo”, ha manifestado Belén de la Iglesia.
“Yo nací aquí, y fui al colegio con 200 compañeros, ahora apenas hay 20 alumnos en las aulas. Eso nos indica claramente que la evolución de Almeida es nítidamente negativa por la dejadez y el olvido de todas las administraciones, también la municipal que con su actitud pasiva y la completa sumisión a sus partidos no han reivindicado absolutamente nada para Almeida".
“He visto cerrar las fábricas que había en el pueblo, sus comercios, y no hubo ni una sola iniciativa consistorial para evitar que ello ocurriese aún sabiendo que con su apoltronada actitud estaban abocando a la muerte a Almeida, y eso, se pinte como se pinte, es pasividad y connivencia”
“Quiero contagiar mi ilusión a mis vecinos, porque hay soluciones si todos, yo la primera, estamos dispuestos a dejarnos la piel por el pueblo. Hay que volver a levantar Almeida, primero adoptando medidas que procuren que nuestros vecinos no se vean obligados a emigrar, así como obligatoriamente sentar las bases para que los que lo hayan tenido que hacer puedan volver a su lugar de origen, que a buen seguro nunca quisieron abandonar.”
Otro de los aspectos que ha destacado Belén es el de acabar con la discriminación que actualmente sufre su pueblo en materia de arreglos en las calles y otras infraestructuras, solucionando los problemas con igualdad, con imparcialidad, sin favoritismos partidistas.
