La Asociación del Monasterio de Sta Marta de Tera lanza una campaña para salvar su patrimonio musical
La entidad ha decidido emprender una campaña de captación de socios con el objetivo de financiar los tres destacados conciertos que se celebran en la histórica Iglesia Monasterio de Sta Marta de Tera, marcando los dos equinoccios y la Festividad de Santiago Apóstol el 25 de julio.
El último de estos eventos, el concierto de verano, ha ganado notoriedad como el más multitudinario, contando con la participación de una destacada orquesta sinfónica. En las dos últimas ediciones, la Euroamericana, dirigida por el toresano Ángel del Palacio, ha deleitado a los asistentes con su magistral interpretación.
La Iglesia Monasterio de Sta Marta de Tera, un tesoro románico, destaca no solo por su arquitectura, sino también por su acústica especial. Músicos y directores nacionales y europeos han reconocido esta singularidad, convirtiendo este lugar en un escenario apreciado para actuaciones musicales de alto calibre.
La Asociación ha desempeñado un papel crucial en los últimos cinco años al organizar diversos conciertos que no solo enriquecen la experiencia cultural, sino que también contribuyen a poner en valor este monumento histórico. Sin embargo, para mantener la calidad de estas presentaciones, la Asociación busca el apoyo de nuevos socios, ya que los costes de caché de los artistas han aumentado, a pesar del crucial patrocinio de la Diputación de Zamora.
La campaña de captación de socios busca no solo mantener la calidad de los conciertos sino también permitir que los socios disfruten de la asistencia gratuita al fenómeno único de la Luz Equinoccial y a las actuaciones musicales programadas.
Cómo Colaborar
Aquellas personas interesadas en contribuir pueden convertirse en socios a través de la plataforma online siguiendo este enlace.
Con esta iniciativa, la Asociación del Monasterio de Sta Marta de Tera busca no solo preservar un monumento histórico, sino también enriquecer la escena cultural de la región, demostrando que la música puede ser un vehículo poderoso para la conservación del patrimonio.