Los carteles de "se vende" o "se alquila" campan por doquier en una Zamora que anhela los tiempos perdidos de esplendor del comercio tradicional. El cierre en los comercios zamoranos no cesa. La sangría en Zamora no solo es poblacional sino que está afectando proporcionalmente a las tiendas, que hace muchos años comenzaron a cerrar sus puertas. Desde el pequeño comercio hasta marcas nacionales ven cómo el decaer de la ciudad no tiene límite.
1.600 autónomos han bajado la persiana en lo que va de año en Castilla y León. Treinta y dos lo hacían en la provincia de Zamora solamente en el mes de octubre. "Algo se está haciendo mal", ha lamentado Leticia Mingueza, presidenta ATACyL. Son siete las provincias castellanoleonesas que han perdido empresas en el último mes, en segunda posición, Zamora, solamente con Ávila por delante, con la pérdida de dos empresarios más.
Son muchos los que han tenido que cerrar y poner fin a sus actividades comerciales. "Tenemos que poner facilidades al establecimiento por cuenta propia, hay que crear un clima favorable para las empresas y establecer medidas que hagan atractivo el emprendimiento", ha apuntado Mingueza.
La hostelería, el comercio, la agricultura, la industria y la construcción son los sectores más sangrantes para una comunidad que ve mermada sus esperanzas. "Esto se viene repitiendo año tras año", con cifras preocupantes en Valladolid, con 446 empresas menos, seguida de León, con 350, Burgos, 220 y Salamanca, 210. Una situación que hace más que evidente la necesidad de "medidas" para impulsar el emprendimiento en la comunidad.
