Solo el 18% de las familias cree que su economía mejorará en 2025, según la OCU

Fotografía de arhicvo. Familia ahorros
Entre los gastos que más preocupan a las familias destacan los de vivienda y alimentación. En cuanto a los primeros, el 36% de los hogares tiene problemas para pagar los suministros de gas, luz y agua, y el 27% enfrenta dificultades con la hipoteca

En el marco del Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado su Estudio de Solvencia Familiar, que analiza la situación económica de los hogares españoles. El informe muestra una leve mejoría tras meses de elevada inflación, aunque también destaca un aumento de las desigualdades entre los hogares.

El estudio, basado en una muestra de 2.620 personas entre 25 y 79 años, evalúa la capacidad de los hogares para afrontar 37 partidas básicas de gasto en seis áreas: vivienda, alimentación, salud, educación, movilidad y ocio. El Índice de Solvencia Familiar ha experimentado una ligera subida de 46,0 puntos en 2023 a 47,4 en 2024. Sin embargo, este valor sigue por debajo del registrado en 2019 (48,7 puntos) y aún más lejos del nivel previo a la crisis económica de la pandemia en 2020 (52,5 puntos). A pesar de la mejora, las perspectivas de los hogares no son optimistas: solo el 18% cree que su economía doméstica mejorará este año, mientras que el 30% teme que 2025 sea aún peor.

El estudio revela significativas diferencias según la comunidad autónoma. Las regiones con peores índices de solvencia familiar son Andalucía, Castilla-La Mancha, Baleares, Madrid, Extremadura y Canarias, con valores inferiores a los 47 puntos. Por otro lado, La Rioja y Navarra lideran la lista con índices superiores a los 50 puntos, aunque con ligeras caídas respecto al año pasado.

El informe también evidencia un aumento de la desigualdad económica dentro de los propios hogares. Mientras que el 33% de las familias disfruta de un alto confort financiero, sin dificultades para afrontar los gastos cotidianos, el porcentaje de hogares con bajo confort financiero ha crecido hasta el 16%. Además, la clase media ha disminuido notablemente, representando ahora solo el 51% de la población frente al 63% de 2018. Aunque las dificultades para ahorrar han disminuido ligeramente, el 69% de los hogares sigue teniendo problemas para hacerlo.

Entre los gastos que más preocupan a las familias destacan los de vivienda y alimentación. En cuanto a los primeros, el 36% de los hogares tiene problemas para pagar los suministros de gas, luz y agua, y el 27% enfrenta dificultades con la hipoteca. El 48% de los hogares encuentra complicado afrontar los gastos asociados al automóvil, el 46% los del dentista y el 34% la compra de gafas y audífonos. Además, el 23% de las familias señala dificultades para costear tratamientos de salud mental.

En el ámbito de la alimentación, la compra de carne y pescado resulta difícil o muy difícil para el 42% de los hogares, mientras que el 33% tiene problemas para adquirir frutas y verduras, y el 30% para productos básicos como pan, pasta, arroz, aceite y lácteos. A raíz de estos datos, la OCU ha solicitado al Gobierno la reducción del IVA del 4% al 0% en alimentos esenciales, y del 10% al 4% en carne y pescado.

La OCU también ha insistido en la necesidad de facilitar acuerdos entre las familias y las entidades bancarias para reducir las cuotas hipotecarias, ya sea mediante la ampliación de plazos o la concesión de moratorias para aquellos con mayores dificultades económicas.