El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha advertido del aumento de la incidencia acumulada, ahora situada en los 207 casos. En este sentido, alerta de que "va a haber una tendencia ascendente hasta mediados de enero" e insiste en que "hay que tener cuidado para que el incremento no nos lleve a los niveles de mediados de octubre".
Ante la pregunta formulada en rueda de prensa sobre si se cancelarán las Navidades, siguiendo la pauta de otros países europeos, Simón se mantiene prudente: "Tendremos que ver cómo evoluciona", pero "lo que se cancelará, si se hace, es una forma de celebrar las Navidades".
El Consejo Interterritorial acordó mantener el plan de Navidad, pero las CCAA podrán endurecer las medidas en función de sus propios datos. Algo que, en opinión del experto, es muy probable que ocurra en más comunidades, "si no en todas. Creo que las medidas se van a proponer y habrá algún cambio porque los datos han cambiado desde que diseñamos las medidas para Navidad", precisa.
Simón opina que el problema real no reside en el número de comensales, sino en la prudencia constante, algo que reconoce que es muy difícil de controlar y recordar en todo momento para los ciudadanos, pero vital. "El problema no es que haya seis ó siete personas en una cena, la cuestión es reducir la probabilidad de que personas de diferentes grupos de convivencia se mezclen en situaciones en las que se relajen las medidas quitándose la mascarilla o con acciones que no son las recomendadas".
El encargado del CCAES ha aclarado que la situación de España "ahora es muy diferente a la práctica mayoría de países de Europa. Seguimos siendo de los dos ó tres países de la Unión Europea con menor incidencia, similar a Francia". Simón ha recalcado que este cambio de tendencia -"que nos tiene que hacer reflexionar a todos", ha detallado- pone a Sanidad en la posición de tener que pensar "cuándo" llevar a cabo las nuevas medidas.
Simón ha recordado que los países europeos, como es el caso de Alemania o Italia, que ahora están registrando sus peores datos entraron más tarde en la segunda oleada, por lo que, consecuentemente, la terminarán más tarde.