jueves. 28.03.2024

Seis meses de Guerra y con más de 250 ucranianos censados en Zamora, todo sigue igual

Tras cumplirse 6 meses de la invasión de Ucrania: Zamora acoge a más de 250 ucranianos, la adaptación sigue sin ser fácil y las ayudas no llegan. Ya no es noticia de cabecera en los informativos y solo en momentos de recrudecimiento de las hostilidades o en fechas señaladas se vuelve a tener conciencia de que una gran guerra sigue en Europa en 2022. Una guerra que sigue destrozando hogares y rompiendo el normal desarrollo de un país cercano a Rusia pero que ahora es su verdugo e invasor.
frontera (11)
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La protección de las mujeres y niñas que han llegado del país en guerra, la discriminación, el cansancio entre las comunidades de acogida además de la próxima llegada del invierno son los principales desafíos que afrontar en los próximos meses.

Zamora cuenta con más de 250 ucranianos y aunque muchos se han desplazado a otras poblaciones por falta de oportunidades y ayudas, hoy seis meses después de que se iniciara una guerra abierta que había comenzado en Crimea y en el este de Ucrania, sigue sin resolverse el conflicto. Parece que solo la crisis energética preocupa, las personas han desaparecido de un cartel de guerra que ha desplazado a cerca de 10 millones de personas tanto fuera de las fronteras de Ucrania como en el mismo país donde el éxodo ha sido lo cotidiano y hoy continúa.

frontera (8)
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Tras una buena acogida y el vuelco de solidaridad la respuesta de las ONG´S y de España se ha mantenido y se mantiene focalizado en mujeres y sus familias una ayuda que a parte de necesaria es más que justa y muestra que la solidaridad se mantiene. El Gobierno de España aprobaba en el Consejo de Ministros del día 2 una serie de ayudas que aún quedan por definir en su efecto y final pero que se centraban en un montante de 400 euros por unidad familiar y 100 euros por niño o niña. Estas ayudas son para los más de 130.000 ucranianos que no estén dentro del programa de acogida al refugiado y que podrán mantener durante seis meses, unas ayudas de las que aún nada se sabe sobre el trámite tras más de 20 días de su publicación y acuerdo.

Algunas de las acciones de las ONG´S han incluido el apoyo en efectivo para cubrir necesidades básicas como alojamiento o comida, asistencia legal y psicosocial o medidas de prevención de la violencia contra mujeres y niñas, incluyendo detección del riesgo de trata de personas.  
 
La ONG ACCIÓN NORTE estuvo en Polonia y Ucrania además de sus alrededores desde principios del conflicto, trabajando con las organizaciones locales para ayudar a las personas que tuvieron que huir de Ucrania. Más de un centenar de personas salieron del país y pudieron huir a un lugar seguro de la mano de ACCIÓN NORTE.
 
Al principio la respuesta fue muy buena, pero para las personas refugiadas de países no Schengen las cosas se complicaron, aquellas que no tenían la nacionalidad ucraniana fueron tratadas de manera muy diferente, a pesar de que tienen el mismo derecho de acceso y protección bajo la ley. Alemania quizá fuera la más reactiva y con más condicionantes a la hora de la acogida, de echo los refugiados que llegaron a España de la mano de ACCIÓN NORTE no pudieron pernoctar en el país debido a las condiciones que aunque se habían dictado desde la UE, Alemania seguía distinguiendo.

frontera polonia
frontera Polonia

 
Hoy en día el desafío actual, aunque está en constante evolución, gira en torno a la integración en la sociedad para aquellas personas que seguro van a quedarse; desafíos específicos para la protección de los derechos de las mujeres, como la salud y los derechos sexuales y reproductivos; encontrar empleo, o el acceso a la educación, incluyendo la decisión de continuar en el sistema ucraniano en línea, o unirse al sistema educativo del país de acogida en este caso España. En este fin del verano y con la llegada del otoño y del invierno la búsqueda de un alojamiento adecuado y suministros, y la deriva del conflicto puede llevar a que más personas salgan de Ucrania son más de 7 millones los que han huido del país en su mayoría mujeres y niños.
Los sobrevivientes y los refugiados necesitan todo tipo de apoyo: psicosocial, asistencia legal, servicios de salud, refugio y transferencias de efectivo u oportunidades de tener ingresos.

El conflicto en Ucrania es otro horrible ejemplo de un evento que causa un impacto devastador en la vida de las personas, pero que motivó a muchos jóvenes a ayudar a los demás, como ocurrió en el momento de la recogida de alimentos y ropa para llevar a Ucrania. En menos de una semana se organizó en Zamora un convoy que con 7 furgonetas y un camión cargado con 33 toneladas de ayuda humanitaria se desplazó a la frontera ucraniana, concretamente a una frontera de entrada de ayuda que estrenó el convoy zamorano en un punto entre la ciudad polaca de Rzeszów y la ucraniana de Leópolis.

camión Novoa
Camión Novoa

 
La respuesta inicial fue abrumadora y las comunidades Autónomas junto con el estado dieron un paso al frente, la importancia del conflicto ha recibido más dinero, más atención de los medios y más simpatía que cualquier otra en la memoria reciente, pero los medios de comunicación y los gobiernos siguen siendo volubles y no son constantes en el bloqueo definitivo a Rusia que es el culpable de un conflicto que parece no tener fin.

Hoy solo seis meses después, la solidaridad, el voluntariado y los pensamientos y oraciones por Ucrania apenas se ven y al igual que tantas otras crisis en curso desaparecerán de los informativos, el mundo parece no mirar a Ucrania y la ONU nada hace para que todo lo que se acuerda en un parlamento mundial se cumpla, los intereses de unos pocos siguen prevaleciendo sobre el diálogo y la paz. Las personas parecen no importar el olvido es constante. Hoy 6 meses después todo sigue igual solo ha cambiado la vida de unos pocos, unos pocos millones de ucranianos que no ven su tierra en paz y no pueden volver a casa, a su vida cotidiana y normal que podría ser la de cualquiera de nosotros.

Seis meses de Guerra y con más de 250 ucranianos censados en Zamora, todo sigue igual