Portugal arranca su confinamiento de una semana tras unas Navidades sin apenas restricciones

La intención del Ejecutivo luso confía en que esta semana de "pausa" frene la circulación del virus gracias a medidas como el teletrabajo y el retraso de la vuelta a las aulas
Conductos de un tranvía en la ciudad de Lisboa
photo_camera Conductos de un tranvía en la ciudad de Lisboa

La vecina Portugal inicia una vuelta al trabajo a medio gas, con la imposición del trabajo y los estudiantes retrasando su vuelta a las clases una semana gasta el próximo 9 de enero. Es una de las medidas impuestas por el Gobierno de Antonio Costa tras unas Navidades sin importantes restricciones -más allá del pasaporte Covid y la exigencia de test negativos en los días clave como el 25, 26 de diciembre y los días 1 y 2 de enero- que han permitido a los lusos reunirse y viajar con relativa normalidad. 

El país, que lleva desde el pasado 1 de diciembre en el llamado "estado de calamidad" ha registrado cifras de contagios récord en estos últimos días llegando a despedir el 2021 con 23.290 nuevos casos y 21 muertos. Unos datos que pretenden contener con esta semana de parón obligatorio en el que las empresas están obligadas a implantar el teletrabajo y que se añade al cierre de guarderías y colegios, mientras la restauración y el ocio nocturno permanecerán cerrados. 

Todo ello con la vista puesta en que esta "pausa" ayude a que el virus se contenga y rebaje sus datos actuales de cara a la vuelta a la actividad el próximo lunes. Y es que en estos momentos la variante ómicron ya supone el 83% del total de los contagios registrados. 

Una situación que se enmarca además en pleno contexto electoral, ya que los portugueses están llamados a las urnas el próximo 30 de enero. 

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