Entre todos los grandes problemas de algunos países desarrollados que siguen todavía acumulando una alta incidencia de casos confirmados y fallecidos, está el rastreo de los contagiados. Un artículo que publica AS apunta que el proceso que va desde que se conoce un caso positivo hasta que se consigue contactar con todos las personas con las que ha estado más de 15 minutos es muy difícil.
A veces los contagiados no se acuerdan de todos esos contactos o en otras ocasiones no se pueden entrevistar a todos porque cualquiera que compartiese transporte público o un espacio de oficina podría ser sospechoso de contagiarse.
Otra de las opciones es el desarrollo de algún software eficaz que pueda ser compatible con teléfonos móviles y que permita que se logre un rastreo efectivo de las personas que se contagian. Por ejemplo, en Estados Unidos, durante junio y julio, las autoridades sanitarias no pudieron localizar a una cuarta parte y la mitad, respectivamente, de dos condados de Carolina del Norte. Por su parte, en Nueva Jersey solo se contactó al 49% de los casos entre julio y noviembre; solo el 31% de ellos proporcionaron datos de contacto.
Algo similar pasó en Reino Unido. En una encuesta realizada en mayo encontró que el 61% de las personas que se aislaban por sí mismas dijeron que habían salido de su casa el día anterior. Las personas no siempre pueden ser contactadas para una entrevista o no brindan detalles de sus contactos cercanos. Y no se llega a todos los contactos ni están dispuestos a cumplir con las órdenes de cuarentena.
Fuente: AS