Albert Brand, periodista gallego y autor del libro ¡Repuebla!, ha creado una petición colectiva en Change.org, para pedir que los fondos europeos se usen para potenciar la autoconstrucción y reforma de las viviendas rurales y para fomentar el microemprendimiento rural.
Las personas que quieran firmar pueden hacerlo en https://www.change.org/p/gobierno-de-espa%C3%B1a-que-los-fondos-nextgen-se-usen-para-potenciar-el-medio-rural-despoblado y compartirla para que llegue al máximo número de rúbricas posibles con el fin de que el dinero no acabe como siempre en las grandes empresas.
Como él mismo cuenta a Zamora News, la iniciativa surgió porque "vi el artículo de que el IBEX quería gastar ese dinero en renovar flotas de aviones y cosas así". El periodista recalca que esos aviones no se fabrican en España, por tanto "el dinero de nuestros impuestos iría a parar a Boeing y compañías similares". Además, recuerda, que el aeronáutico es un sector que no tiene futuro "desde que nos hemos acostumbrado a las videoconferencias", y los avances en la holografía está dejando obsoletas a otras formas de comunicación .
Albert Brand espera que en el reparto de los fondos de recuperación "prime la cordura" y reitera que "no sé de que nos sirve gastar miles de millones en el pozo sin fondo de la aeronáutica cuando los aviones van a quedar para algunos viajes de turismo intercontinentales en plan reunión familiar".
Por otra parte, considera que los macroproyectos generan un dinero al que optan multinacionales o empresas de otros países, "y por ley no se lo podemos impedir", por lo que el dinero al final acabará fuera de España. Sin embargo, este periodista de Lugo está convencido de que si se invierte en fomentar la autoconstrucción, las reformas, y el microemprendimiento en zonas rurales todos los sectores crecerían.
"Hace no mucho tiempo toda España dependía de la construcción. Fomentar la repoblación rural y el regreso, la renacionalización, de las empresas que huyeron a China y otros países no solo nos garantizará que no tengamos que depender de la buena voluntad de otros estados para tener productos básicos, como nos pasó con las mascarillas y respiradores recientemente", apunta el autor de ¡Repuebla!.
Además, recalca que este plan de actuación generará "un desarrollo ordenado de la construcción, ya no una construcción especulativa y sin cabeza, si no una construcción real". Y añade que "al mismo tiempo fomentará la industria automovilística pero también las bicicletas eléctricas, el sector de las energías renovables.... Sería como comenzar un país de nuevo, pero con dinero para poder hacerlo".
Brand explica que "no es que no se necesiten infraestructuras, pero si las licitaciones de las carreteras de acceso a los pueblos en tramos pequeños, con lo que habrá mayor atomización, algo que a las grandes multinacionales no les interesa".
Las telecomunicaciones también se podrían potenciar con esos fondos, "especialmente si fomentamos la micronización de las mismas, en virtud de las leyes de la competencia, y que el Estado garantice por ejemplo el acceso a la fibra óptica a la población, y luego, que dentro de la población las empresas compitan por poner el acceso desde la casa a la red troncal estatal", afirma el escritor.
Y remarca que "a veces es mejor muchos pocos que pocos muchos. Recordemos que una caña se rompe fácil pero si ponemos unas cuantas cañas atadas haciendo un grupo compacto, son irrompibles". "Ese dinero es nuestro y no puede ir a las grandes corporaciones, muchas de ellas de capital extranjero. Si lo pago yo, o disfruto yo, o al menos mi vecino, pero no alguien al otro lado del océano", apostilla Albert Brand.