La OCU informa de los ahorros en alimentos congelados: del 44% en verduras y del 21% en el pollo

pescado congelado

La calidad de un producto congelado es exactamente la misma que la de un alimento fresco, pero hay que hacer una correcta descongelación 

Un estudio de precios en 20 alimentos realizado por la Organización de Consumidores Y Usuarios (OCU), ha descubierto la posibilidad de ahorrar con productos congelados de marca blanca, frente a los frescos: un 44% en el caso de las verduras y un 21% en el pollo. Un dato a tener en cuenta debido a la subida de los precios.

Las verduras congeladas de marca blanca o producto más barato, los mayores ahorros se dan en los guisantes: un 92% más baratos de media que los guisantes frescos en vaina, seguidos de las judías verdes (71%), las espinacas (57%), el brócoli (44%), las habas (39%), las acelgas (27%), las alcachofas (15%) y la coliflor (6%). Las patatas congeladas, por el contrario, son un 30% más caras que las frescas.

En el pollo también puede conseguirse un sensible ahorro priorizando el producto congelado de marca blanca o el más barato. De un 23% de media para los cuartos traseros; de un 22% para los jamoncitos de pollo; y de un 18% para las alitas.

Entre los siete pescados seleccionados el ahorro en producto congelado de marca blanca o el más barato solo es claro en tres productos: los filetes de merluza de El Cabo (un 38% de media), los filetes de atún (13%) y el bacalao (7%). En el langostino cocido, apenas un 1%. Y en el resto, calamar en anillas, gallo y salmón, el congelado sale más caro.

Por último, OCU afirma que la calidad nutricional de un congelado es exactamente la misma que la de un alimento fresco, se trate de una verdura, de pollo o de pescado. Sin embargo, también insiste en la importancia que tiene una buena selección del producto (no debe comprase, por ejemplo, si tiene escarcha encima), igual que de una correcta descongelación: el pollo y el pescado deben dejarse idealmente dentro de la propia nevera durante 12 horas sobre una rejilla.