La vacuna de Pfizer no causó la nueva cepa ni desarrolla enfermedades graves

La vacuna elaborada por la farmacéutica Pfizer en colaboración con BioNTech contra la Covid-19 no ha provocado la nueva cepa de coronavirus hallada en Reino Unido ni deriva en enfermedades muy graves o la muerte, tal y como señalan mensajes difundidos a través de las redes sociales.

Estos mensajes -dados a conocer a través de Facebook y Twitter- tergiversan un documento elaborado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (la FDA por sus siglas en inglés) al asegurar que "la nueva cepa del virus en Gran Bretaña es... la vacuna de Pfizer". Las publicaciones incluyen el logotipo de la farmacéutica estadounidense.

Las publicaciones incluyen además un listado de posibles efectos adversas a la vacuna, entre los que incluye la muerte junto a encefalopatías, accidentes cerebrovasculares, tromboembolismo venoso o aborto espontáneo.

El documento de la FDA sólo hace referencia a posibles reacciones de carácter leve a la administración de la vacuna y que contemplan, entre otros, dolor de cabeza, fiebre, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección o dolor muscular o de articulaciones. Síntomas, en todo caso, de carácter leve y que desaparecerán en un plazo de 24/48 horas.

El borrador es, no obstante, preventivo y genérico y se elaboró en el mes de octubre, previo al anuncio de los primeros casos de la nueva variante del SARS-CoV-2 por parte de Reino Unido. Además, el origen de esta cepa se remonta a septiembre, es decir, tres meses antes de que se administrara la primera dosis del fármaco de Pfizer en dicho país.

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