La inflación repunta al 2,2% en junio tras tres meses de descensos

Cesta de la compra. Fotografía de archivo
El encarecimiento de los carburantes y los alimentos devuelve la presión sobre los precios, que acumulan nueve meses consecutivos de subidas mensuales

El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha vuelto a acelerar en junio, situando la tasa interanual en el 2,2%, según el avance publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un aumento de dos décimas respecto a mayo, motivado principalmente por el encarecimiento de los carburantes y, en menor medida, de los productos alimentarios.

Este incremento rompe la tendencia de moderación que había marcado los tres últimos meses y marca un punto de inflexión justo en el ecuador del año. A pesar de que en junio de 2024 los carburantes habían registrado una bajada, este año han seguido una evolución al alza, lo que ha influido directamente en el comportamiento del IPC. También han aportado presión los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que han subido más de lo que lo hicieron en el mismo mes del ejercicio anterior.

En paralelo, la inflación subyacente —que no tiene en cuenta ni los alimentos frescos ni los productos energéticos, por su volatilidad— se mantiene sin cambios en el 2,2%, reflejando una estabilidad que contrasta con la tendencia general.

Por su parte, el dato mensual confirma la dinámica ascendente: los precios aumentaron un 0,6% respecto a mayo, lo que supone el noveno mes consecutivo de subidas mensuales. Una situación que refuerza la percepción de que la moderación de los precios vivida en los primeros meses del año ha tocado techo, al menos de forma temporal.

En cuanto al índice armonizado (IPCA), empleado para establecer comparaciones entre países de la Unión Europea, también refleja un repunte hasta el 2,2% interanual, con la misma variación mensual del 0,6%. La inflación subyacente armonizada, por su parte, se estima igualmente en ese 2,2%.