El futuro del cannabis terapéutico un año después de su aval parlamentario

cannabis medicinal

El cannabis medicinal  ayuda a rebajar el dolor crónico neuropático y el oncológico, puede reducirlo a corto plazo un 30% o incluso más

Los retrasos y la convocatoria electoral han sumido en un futuro incierto el uso del cannabis medicinal que hace un año se dio por hecho tras su espaldarazo en el Congreso, y aunque en teoría es factible que el Gobierno lo regule antes del 23J, nadie lo baraja como una posibilidad real.

Tras escuchar a 23 expertos nacionales e internacionales e intensas negociaciones mediante, los grupos, excepto PP y Vox que votaron en contra; y ERC y EH Bildu que se abstuvieron; acordaron limitar el cannabis como complemento terapéutico para el dolor crónico, también el neuropático, dolor oncológico, endometriosis, la espasticidad de la esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia y las náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia.

El dictamen fue un primer paso que había que dar, aunque dejaba muchas dudas sobre cuántos pacientes podrían verse beneficiados y cómo y dónde podían acceder a los nuevos tratamientos; así, priorizaba la dispensación, siempre bajo prescripción médica, preferentemente de un especialista, en farmacias hospitalarias, pero abría una rendija a "explorar la alternativa" de las comunitarias.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente de Sanidad, fue el organismo designado por los grupos parlamentarios para elaborar un informe que diera encaje a todo eso y garantizar la disponibilidad en el mercado farmacéutico de preparados estandarizados de esta sustancia.

Al no tratarse de un proyecto de ley, sino de una serie de recomendaciones que no requieren de más tramitación parlamentaria, ni el dictamen, ni tampoco el informe hecho por la Aemps, decaen, y está en la mano del Gobierno, del actual, que aún estaría a tiempo, o del que venga; de asumirlo, aparcarlo o enterrarlo.

Más allá del debate político, las sociedades científicas apuestan por dar un uso medicinal al cannabis; durante su XIX Congreso Nacional de finales de mayo, la Sociedad Española del Dolor (SED) volvió a abogar por regularlo para mitigar, entre otros, el dolor crónico neuropático y el oncológico, pues algunos estudios apuntan que puede reducirlo a corto plazo un 30% o incluso más.

Nueve años de lucha después, y resignados a que no habrá novedades antes del 23J y hasta bastante después, a los pacientes ya solo les cabe esperar que no haya que empezar de nuevo y que este asunto sea una prioridad para el nuevo Ministerio de Sanidad.