Por un fin de año sin pirotecnia

Es típico durante las celebraciones lanzar cohetes para ensalzar las fiestas, especialmente en fin de año. Por ello, la Fundación Franz Webber ha pedido que se tenga en cuenta este tipo de actos que perjudican a los animales.

Y es que, mientras que para muchas personas el uso de la pirotecnia es divertido, los animales lo sufren. De hecho, según los veterinarios, este uso puede tener graves consecuencias e incluso algunos pueden perder la vida por los ruidos fuertes que provocan.

El impacto sonoro de la pirotecnia superan los 110 decibelios. En un comunicado la asociación naturalista asegura que este los fuegos artificiales y petardos pueden suponer una “auténtica tortura”. Algo que además, no solamente afecta a los animales, sino también a personas con Trastorno del Espectro Autista.

Para los animales que se encuentran en la calle, no existen tantas soluciones como para los domésticos. Para prevenir disgustos se recomienda ubicarlos en espacios cómodos y seguros con comida, juguetes y agua. Sin olvidar que mantengan la atención en sonidos con los que estén familiarizados.