El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido que la primera desescalada fue demasiado rápida y lo ha tomado como una lección para que todo el mundo asuma como propio el reto de evitar una cuarta ola.
Sánchez ha asumido ese error en su comparecencia ante el pleno del Congreso para informar de la evolución de la pandemia de coronavirus en medio del estado de alarma, informa El Heraldo.
En su repaso a las medidas adoptadas para hacer frente a la Covid-19 ha reconocido que "con cierta perspectiva" hubo una "desescalada tras la primera ola demasiado rápida", que justificó en la necesidad de reactivar la economía y remediar la fatiga emocional.
Por eso ha apelado a la prudencia como un deber cívico y político, ya que ha dicho que se corre el riesgo de que la llegada de las vacunas nos relaje antes de tiempo y haya una cuarta ola que hay que evitar. "Todos debemos asumir como propio el reto de evitar una cuarta ola", ha insistido el jefe del Ejecutivo, según recoge El Heraldo.